40 AÑOS EN BENEFICIO DEL DESCANSO
Esta marca salvadoreña es un ejemplo de cómo la visión y la constancia pueden lograr que una empresa literalmente resurja de las cenizas. Fue fundada en 1982 por inversionistas estadounidenses y centroamericanos en un pequeño local ubicado en el Plan de la Laguna, en Antiguo Cuscatlán. En un inicio, solo producía espuma de poliuretano para camas. En 1984, ingresó como accionista el ingeniero René Toruño, actual presidente de Indufoam, y es bajo su visión que inicia la producción de camas y colchones.
En 1989, durante la ofensiva guerrillera, la empresa fue saqueada y quemada. Uno de los socios salvadoreños adquirió los restos de la fábrica y la convirtió en 100% local.
Indufoam posee una de las principales plantas de producción de camas ergonómicas más innovadora, eco amigable y sostenible de Latinoamérica. Emplea a más de 400 colaboradores capacitados con las últimas tendencias del mercado, para plasmar en cada pieza el orgullo de la calidad del producto salvadoreño.
“El prestigio que Indufoam ha desarrollado durante su trayectoria, como resultado de la constante innovación, implementación de tecnología de vanguardia y el compromiso con la calidad, nos ha permitido ser licenciatario de la marca estadounidense Simmons, líder en la industria de camas”, dice René Toruño.
Su planta en El Salvador produce, diariamente, más de 6.000 productos, entre camas, colchones, muebles de sala y artículos para el descanso como almohadas y sábanas, entre otros. Exporta más del 50% de la producción hacia mercados como Colombia, Ecuador, el Caribe, Estados Unidos, México, Sudáfrica, Marruecos y toda la región centroamericana.