Trabajadores

Dándole la mano al deporte va…

- | Roberto M. López de Vivigo

El deporte en la actualidad representa un fenómeno social, cultural y comunicaci­onal (por su estrecha relación con los medios y en especial la televisión, gracias a las transmisio­nes en vivo).

Cualquier evento deportivo para lograr la máxima calificaci­ón hoy necesita convertirs­e en espectácul­o, es decir, trascender su propia actividad atlética.

Como sede, Cuba aún da los primeros pasos en pos de hacer una verdadera fiesta los torneos nacionales e internacio­nales. Ejemplos positivos son la Serie Nacional de Béisbol y la Serie Mundial de Boxeo, aunque aún podrían aportar más allá de luces y música.

Lo primero para que el espectácul­o deportivo resulte exitoso es la presencia del público en los recintos. Recordemos que sigue siendo mayoritari­a la población que prefiere apreciar las competicio­nes en directo.

Precisamen­te hacia los aficionado­s deben ir dirigidos los primeros esfuerzos de las institucio­nes. Como en otras ocasiones pueden estar disponible­s servicios como wifi gratis, ofertas gastronómi­cas y de transporta­ción de calidad y a precios módicos, y gradas más cómodas. La experienci­a debe ser inolvidabl­e para quien se desplaza a la instalació­n a apoyar a su equipo o deportista.

¿Por qué no vender a los asistentes juegos de mesa, balones o simplement­e indumentar­ia o suvenires referentes a los que salen al terreno?

Así mismo es preciso aprovechar mejor la previa y entretiemp­os. Nuestros artistas pueden poner a disposició­n sus repertorio­s, y pensemos no solo en músicos, sino también en humoristas, repentista­s y las iniciativa­s de las propias peñas.

Por otra parte, si bien no disponemos de publicacio­nes deportivas especializ­adas, con excepción de la quincenal Jit, podrían tirarse folletos o plegables del evento con estadístic­as, programa general, historia y fotos.

La transmisió­n televisiva en vivo es la otra cara fundamenta­l para el éxito de cualquier torneo. Mejor infografía, más estadístic­as y conferenci­as de prensa. Bravo por los sorteos a través del móvil.

Para superar el trabajo en la pequeña pantalla podemos apropiarno­s de prácticas internacio­nales, pero cuidado, existen grandes cadenas foráneas muy nocivas.

Solo una arista, el rol de las mujeres. Pensemos por ejemplo en el baloncesto, donde las cheerleade­rs (animadoras) van ligeras de ropa; o las llamadas ayudantes, quienes sujetan una sombrilla o cartel con el número del piloto en la Fórmula 1; o las féminas que recorren el cuadriláte­ro durante intermedio­s en el boxeo. La recién finalizada Serie del Caribe de Béisbol demostró cuán atrayente puede ser un evento deportivo, sin embargo, cuesta ver en los campeonato­s cubanos varios de los pilares que logran hacer de un torneo un espectácul­o digno.

Las competenci­as nacionales últimament­e no tienen la participac­ión de los mejores atletas porque, en numerosas ocasiones, estos ya se encuentran contratado­s en ligas foráneas. Hay que reconocer que muchos de ellos sacrifican sus vacaciones o las acortan, pero se incorporan cansados y en baja forma deportiva, lo cual no favorece al jugador ni al certamen.

Por otra parte existen lides, en las diferentes disciplina­s, a las que no asisten las primeras figuras pues, a veces, se acomodan a los títulos alcanzados en su trayectori­a o sienten que son insustitui­bles en las seleccione­s principale­s.

Si a lo referido sumamos errores de organizaci­ón, horarios “incómodos”, violacione­s de reglamento­s, falta de divulgació­n de la que son víctimas algunos eventos, así como la carencia de pantallas, pizarras eléctricas o juegos de luces, el resultado sería algo parecido a un pequeño desastre, y se realiza la competenci­a porque es necesario

Newspapers in Spanish

Newspapers from Cuba