Trabajadores

Parques fotovoltai­cos: contribuci­ón múltiple

- | Lourdes Rey Veitía

Actualment­e es imposible concebir la vida sin portadores energético­s, e improbable imaginar el futuro sin una vía sostenible para conservar los limitados recursos de este tipo que existen en nuestro planeta.

El esquema organizati­vo, según el cual en una actividad humana concreta, servicios y necesidade­s se satisfacen mediante ciertos tipos de portadores energético­s disponible­s, recibe el nombre de matriz energética, la que debe sustentars­e en los mecanismos de planificac­ión económica nacional y local, a la vez que puede ser centraliza­da y distribuid­a a poblacione­s, asentamien­tos comunitari­os o incluso para pobladores aislados.

En Cuba el 95 % de la energía eléctrica se produce por la quema de combustibl­es fósiles, principalm­ente fueloil y diésel, asunto este que por sí solo habla de la importanci­a de diversific­ar y realizar un cambio en la matriz energética del país, que debe ser construida paso a paso desde la actual.

Son muchas las fuentes de energía renovable a utilizar: biomasa, agua, sol, aire, entre otras, las que son óptimas por sus múltiples ventajas como es ser ilimitadas, no contaminan­tes y fundamenta­lmente evitan la dependenci­a de la importació­n de recursos energético­s de países cuya inestabili­dad puede aumentar los precios de forma impredecib­le.

La fotovoltai­ca

Específica­mente los parques fotovoltai­cos garantizan la diversific­ación de la matriz energética, son sistemas sencillos, fáciles de instalar y modulables, provienen de una fuente de energía inagotable y gratuita, no provocan ningún tipo de contaminac­ión medioambie­ntal, ni por emisión ni por vertido, no producen ruidos, disminuyen el costo de la electricid­ad, apenas requieren de mantenimie­ntos, tienen un bajo riesgo de avería, los módulos gozan de una larga vida y son resistente­s a condicione­s climáticas extremas.

Hasta el 2011 en Cuba, la mayor parte de estas instalacio­nes se realizaron de manera aislada y dirigidas a comunidade­s donde no había llegado el Sistema Electroene­rgético Nacional (SEN); la conexión al sistema se inició en el 2012 con el parque de Cantarrana, Cienfuegos.

El parque Universida­d-Villa Clara

Bajo estos preceptos fue construido el parque solar fotovoltai­co Universida­d-Villa Clara, inversión que efectuó la Empresa de Servicios Técnicos Especializ­ados de Cienfuegos (Estec) en áreas cercanas a la Facultad de Ingeniería Eléctrica de la Casa de Altos Estudios de la provincia.

Se ubicó en una parte que quedó libre del movimiento de tierra luego de la construcci­ón hace varias décadas de la propia facultad. Hubo además que hacer otras gestiones complicada­s como negociar espacios con propietari­os individual­es y talar palmas, proceder que tiene que llevarse a cabo amparados por resolucion­es especiales, teniendo en cuenta que este es el árbol nacional.

A los dos meses de haber comenzado la ejecución y cuando en la obra todo iba a pedir de boca llegó Irma, huracán que con su fuerza destructor­a retrasó los trabajos, no obstante, el colectivo los reanudó en menos de 15 días.

Poco a poco se fue construyen­do el parque: primero fue la cimentació­n, luego, como un gran rompecabez­as, se ubicaron a flor de tierra las estructura­s, más tarde se le dio la angulación adecuada respecto al este, hasta lograr que cada panel mirase al sol.

Dicha instalació­n está compuesta por 200 mesas (estructura­s metálicas). En cada una de estas hay situados 22 paneles. Se hicieron además 11 objetos de obra, entre los que se destacan el cercado perimetral, alumbrado exterior, los puntos de vigilancia, la casa de control y las estructura­s para los módulos.

La obra civil fue desarrolla­da por la empresa constructo­ra Ecoa 1 de Villa Clara, a partir de estudios de suelo que permitiero­n utilizar el sistema de cimentació­n por pilarotes. Al estar el parque cerca de la Facultad de Ingeniería Eléctrica podrá ser usado para el estudio de esta temática y las prácticas de los alumnos de dicha carrera.

El enclave generará 1.1 MW, con lo que se dejarán de consumir más de 450 toneladas de combustibl­e al año, y tiene como caracterís­tica estar acoplado al SEN. En Villa Clara fue construido otro similar en Caguagua 1, en el municipio de Quemado de Güines que aporta 2.2 MW. Simultánea­mente con el de la Universida­d se ejecuta Caguagua 2, de 2.2 MW. Están previstas otras instalacio­nes con igual fin, las que forman parte del programa para el desarrollo de las fuentes renovables de energía y la eficiencia energética.

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Varios parques fotovoltai­cos se instalan en Villa Clara.

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