Plan, eficiencia y salario, asuntos medulares
El movimiento sindical tiene retos diferentes, pero nunca dejará de velar por el trabajador y por el cumplimiento de los planes que garantizan el salario; por eso debe “discutir duro por la planificación y también sobre los gastos de mantenimiento”.
Estas ideas expresadas por Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) guiaron el debate en la Conferencia Municipal de la CTC en Camagüey, previa al XXI Congreso de la organización.
Durante el encuentro se conoció que operar con pérdidas planificadas no es nada nuevo para los trabajadores del Aeropuerto Internacional Ignacio Agramonte, de la ciudad de Camagüey, pero sí es algo que “nos molesta, porque cada año hacemos más y no nos pueden ni siquiera reconocer como vanguardias”, aseveró Maidelín Nieves, dirigente sindical. El aeródromo comprende además los aeropuertos Hermanos Ameijeiras, de Las Tunas, y el Joaquín de Agüero, y Agüero de Santa Lucía, municipio de Nuevitas, los cuales no están trabajando, por lo que generan pérdidas y vetan los resultados de los trabajadores.
“Como argumenta el documento Bases para el Fortalecimiento de la Misión del Movimiento Sindical Cubano, el sindicato debe hacerse sentir en las presentaciones del plan económico; le toca discutir con profundidad y desmenuzar cada aspecto para que todos los trabajadores, sin importar nivel escolar, puedan entender qué es el valor agregado y cómo se crea salario”, aseveró Pedro Salcedo, del sindicato agropecuario.
“Estamos en un momento en el que el movimiento sindical debe actuar a la altura de las necesidades: motivar la resolución de problemas con innovación, velar más el accionar de las entidades. Y cuando se discutan los planes económicos debe ser fuerte y discutir cada número para luego no lamentarnos”, aseguró Jorge Luis Tapia Fonseca, máxima autoridad del Partido en la provincia.
La generación de salario, la estimulación acorde al esfuerzo laboral, la capacitación de los dirigentes en la base, la atención al hombre, así como la búsqueda de alternativas para evitar el éxodo en algunos sectores fueron otras cuestiones analizadas en el encuentro. | Gretel Díaz Montalvo
No pasarse con ficha
La inquietud recurrente del sindicalista Pedro Pérez Francisco sobre la penalización del salario no obstante el esfuerzo y los acertados volúmenes de producción en su centro de trabajo, constituyó uno de los asuntos económicos más debatidos en la Conferencia XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, en el municipio cabecera de la provincia de Ciego de Ávila.
“Ni el sueldo básico podemos devengar, hace cinco meses estamos en la escala de los 260.00 pesos. Este año ha sido fatal, porque se fue al piso la economía de nuestra entidad”, enfatizó Pedro.
“Comenzamos un 2018 torcido”, reconoció José Antonio Martínez, director de la Empresa de Producción de Materiales, perteneciente al Poder Popular, quien argumentó: “No tenemos asignación de árido fino, y el grueso que procesamos enfrenta un proceso manual que encarece los costos; para obtener un metro de polvo de piedra hay que moler 1.3 de árido…”.
El miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y secretario general de la CTC, Ulises Guilarte De Nacimiento, reflexionó al respecto: “Los resultados de esta empresa conllevan un estudio técnico en la normación y la organización del trabajo”.
Se conoció que la planificación incoherente del gasto de salario por peso de valor agregado bruto, es una de las causas. “No ha existido la exigencia fuerte ni la agilidad necesaria para darles solución a problemas subjetivos en una empresa que fue ejemplo para sus homólogas en el país”, dijo Carlos de Dios Oquendo, máximo dirigente sindical de los constructores cubanos.
Eva Jardines, de los talleres de Confecciones Trébol, detalló en la plenaria que el ausentismo ha ascendido al 12 % en su unidad, lo cual incide en el medio millón de pesos que han dejado de aportar a la economía hasta la fecha.
“El 4.6 % de las ausencias –ejemplificó– corresponde a las costureras que devengan 350.00 pesos mensuales. Ellas son las más desmotivadas, porque no nos quieren autorizar el pago con carácter retroactivo en CUC, no obstante recuperar la producción planificada al cierre de cada trimestre”.
Arturo Rodríguez Font, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Industrias, argumentó que el “dominó” no está cerrado en esa gestión. Tres empresas industriales reciben el beneficio, pero no ha sido aprobado para las de la Industria Ligera.
Por su parte, Ramil Contreras Muñoz, quien fue ratificado secretario general de la CTC en el municipio de Ciego de Ávila, coincidió en la urgencia de mover mejor la ficha de costo en la producción local de materiales de la construcción, y propuso adoptar el acuerdo de dar respuesta a la preocupación del delegado Pérez Francisco, en la Conferencia Provincial de la CTC programada para septiembre. | José Luis Martínez Alejo