El estímulo motiva y genera buenos dirigentes
La falta de motivación para ser dirigente no es algo que afecte solamente al sindicato, sino también a las demás organizaciones de masas, por eso a todo trabajador se le debe educar y preparar previamente para ello, según trascendió en el debate del documento Bases para el Fortalecimiento de la Misión del Movimiento Sindical Cubano, en el pediátrico Eduardo Agramonte Piña, en Camagüey.
Para evitar ese desinterés, los cerca de 50 trabajadores de las áreas de enfermería, administración, registros médicos y servicios generales, expusieron que se debe fomentar el sentido de pertenencia “y enseñarles a los nuevos qué es el sindicato, para qué existe y por qué pagar la cuota sindical”, aseguró el doctor José Montejo, especialista en Segundo Grado en Neurocirugía Pediátrica.
“La estimulación también es fundamental para que el trabajador labore con mejor ánimo. Las medallas por años de trabajo destacado no llegan a tiempo y muchos se van, o se jubilan, y no las reciben. No siempre tiene que ser algo material, pues a veces que tus compañeros sepan que te evaluaron bien te estimula y evita disgustos”, comentó Dorca Socarrás, técnica en Gestión Documental.
El salario igualmente fue tema de análisis, pues no obstante haberse aumentado en el sector, la partida dedicada a la seguridad social se mantuvo invariable; lo que evita que se emplee un mayor presupuesto a otras cuestiones, y por tanto se incrementen los gastos, como aseguró Cristina Guevara Cabreja, jefa del departamento de Recursos Humanos.
Además se convocó a realizar una revisión a la igualdad salarial a determinados especialistas sin tener en cuenta el lugar donde laboran. “Hoy pocos quieren venir a los hospitales, prefieren lugares donde hacen menos guardias”, planteó Carlos Busquet García, director de la entidad.
El debate permitió elegir a los precandidatos a miembros del Consejo Nacional de la CTC y a delegados al Congreso de la organización, y asimismo perfeccionar el trabajo de un sindicato que necesita ganar mayor representatividad. | Gretel Díaz Montalvo