Victoria, boleto e ilusión
Raúl Mederos, director técnico cubano, dijo en rueda de prensa que los muchachos habían jugado un buen partido, transmitieron confianza y cumplieron con el objetivo de llevarse los tres puntos.
El camino transitado hasta ahora ha sido impecable, superando a rivales cada vez más complicados —Islas Turcas y Caicos (110), Granada (2-0)— y mostrando una buena efectividad.
De esta manera, Cuba se medirá ante Haití en la próxima fecha con la ilusión de ascender al nivel A de la Liga de Naciones de Concacaf, pero para eso deberá perfeccionar mucho todavía y sumar nuevas cualidades a la agresividad y combatividad desplegadas.
Sin crear falsas expectativas, este equipo ilusiona, y lo bueno es que el panorama podría ponerse mejor si finalmente se logra, como sucede en todo el mundo, que los jugadores militantes en ligas foráneas lleguen a vestir la elástica de la selección.
Negarse al progreso solo trae retraso; y Cuba, capaz aún de entusiasmar a sus seguidores pese al terreno perdido, merece abrir las puertas al futuro con la total intensidad que puede disponer, por su fútbol y también por esos miles de aficionados que acudieron este sábado al estadio Pedro Marrero y no pararon de gritar.