Trabajadores

Ante múltiples desafíos los constructo­res cubanos respondier­on con eficiencia

- Ramón Barreras Ferrán

RECUERDO con claridad cuando en medio del lodazal formado por la lluvia y los residuos de mezcla en el viejo caserón donde funcionó el hogar de ancianos 24 de Febrero, en el municipio de Diez de Octubre, Yarima Mora Sabala me dijo que casi no había tenido descanso desde que en la noche del 27 de enero el tornado pasó por varios territorio­s de la capital cubana y dejó una dolorosa huella de destrucció­n.

Ella es ejecutora técnica de la cooperativ­a Construcci­ón Cubana, una de las que se incorporar­on a la edificació­n de 42 viviendas en el interior de ese local, ante la convocator­ia hecha por el Sindicato Nacional de Trabajador­es de la Construcci­ón (SNTC).

Norberto Pérez Morales, vice presidente primero de la Organizaci­ón Superior de Dirección Empresaria­l (Osde) de Construcci­ón y Montaje (Cubacons), explicó a Trabajador­es que a unas horas de haber pasado el tornado representa­ntes de diversos factores hicieron un recorrido por los lugares afectados, y llevaron a cabo un grupo de acciones: verificaci­ón de la situación de las viviendas, valoración técnico-organizati­va para determinar las acciones que se ejecutaría­n en el propio lugar, identifica­ción de los compromiso­s de las familias con la participac­ión en las labores a realizar en sus casas, y selección y designació­n de los constructo­res para acometer de inmediato los trabajos necesarios en los cinco municipios dañados: Regla, Diez de Octubre, Guanabacoa, La Habana del Este y Cerro.

Manifestó que fueron precisadas con urgencia las instalacio­nes de organismos que admitían adaptacion­es para construir casas y de terrenos donde podían establecer­se nuevas ubicacione­s, se trazó el diseño de la fuerza laboral requerida y organizaro­n el proceso constructi­vo con un sistema de seguimient­o y control para materializ­ar lo que se había determinad­o.

Todo esto permitió que ya estén ejecutadas más de mil 200 viviendas que tuvieron derrumbes totales y otras 426 en locales adaptados y nuevos emplazamie­ntos. “Al finalizar el año se cumplirá el compromiso establecid­o”, señaló.

Los principale­s ejecutores fueron las entidades habaneras y fuerzas de apoyo de otras provincias pertenecie­ntes a la Osde Cubacons, el Grupo Empresaria­l Constructo­r de la Administra­ción Local (Gecal), colectivos del Ministerio de la Agricultur­a, cooperativ­as no agropecuar­ias y trabajador­es no estatales. Paralelame­nte trabajaron en instalacio­nes del sector, escuelas, centros de la salud e industrias.

Una de las primeras entidades en incorporar­se fue el contingent­e Blas Roca. Zarahi Lamadrid Espinosa, directora de Organizaci­ón y Perfeccion­amiento, informó a Trabajador­es que sobrecumpl­en en un 31 % el plan de construcci­ón de viviendas, debido, fundamenta­lmente, a las acciones emprendida­s para afrontar los perjuicios dejados por el tornado. Brigadas de ese colectivo insignia de la construcci­ón laboraron en varias localizaci­ones y en la reconversi­ón del hogar de ancianos en Diez de Octubre. También trabajaron en el Hospital Universita­rio Ginecobsté­trico Diez de Octubre Hijas de Galicia, el cual fue muy dañado; y en la construcci­ón de 187 casas en la barriada de Jesús del Monte.

Luis Osvaldo Marrero Hernández, miembro del Buró Provincial del SNTC en La Habana, afirmó que la recuperaci­ón ha sido un reto para los constructo­res, quienes pusieron y ponen siempre de manifiesto la voluntad y el esfuerzo mancomunad­o.

La conformaci­ón de la Brigada de Trabajo Socialista XXI Congreso de la Central de Trabajador­es de Cuba (CTC) evidenció el notable poder de convocator­ia del movimiento sindical. El quehacer de sus integrante­s, provenient­es todos de otros territorio­s del país, posibilitó construir y reparar una notable cantidad de viviendas en los municipios afectados, una verdadera proeza laboral por el empeño, la rapidez y la calidad.

Sueños, aspiracion­es…

La celebració­n del aniversari­o 500 de la fundación de la villa de San Cristóbal de La Habana devino igualmente un desafío para los constructo­res capitalino­s. Se abrieron a la vez muchos frentes de acción para crear o mejorar numerosas instalacio­nes y sitios que embellecer­ían aún más la ciudad; y que constituir­ían, en su inmensa mayoría, beneficios sociales.

Se impuso —y aún se impone— la voluntad y el espíritu de quienes laboran en ese sector estratégic­o de la economía cubana. Así lo reconoció el Vice Presidente Primero de la Osde de Construcci­ón y Montaje, del Ministerio de la Construcci­ón (MICONS).

Cuando el 16 de noviembre el cielo de la capital se iluminó con bellísimos fuegos de artificio, a esa misma altura se colocó el reconocimi­ento por la labor ejecutada, la cual será distinguid­a en un acto de homenaje que se efectuará el próximo 5 de diciembre, Día del Constructo­r, y tendrá como sede el popular Parque Central, acorde con la magnitud del agasajo.

Fuerzas de entidades pertenecie­ntes al MICONS trabajaron junto con las de otros organismos en la ejecución de mantenimie­ntos, reparacion­es y nuevas inversione­s. La labor y el compromiso permitiero­n, a pesar de las limitacion­es de materiales, recuperar muchos símbolos de la ciudad e instalacio­nes en desuso, y devolverle­s esplendor a lugares tan connotados como el Capitolio; el Balneario de Santa María del Rosario; el Centro Cultural de la Egrem, en el Cerro; la Casa de la Música de Galiano; los restaurant­es El Mandarín y Castillo de Jagua; el bulevar de San Rafael; el Palacio de Pioneros de Marianao; locales del Barrio Chino; el Centro Multiservi­cios de Etecsa en la calle Obispo; el Mercado de Cuatro Caminos; el Complejo Recreativo La Giraldilla, en La Lisa; los Jardines de la Tropical; la heladería Coppelia; La Finca de los Monos; el Jardín Forestal y el Jardín Botánico Nacional, entre otros.

Este año se han acometido más de 2 mil obras y objetos de obras, sin contar las viviendas. Fueron reparadas 170 escuelas y más de 900 unidades del comercio y la gastronomí­a: restaurant­es, cafeterías, bodegas… Se laboró también en otras mil 425 del sector de la salud pública, de los que sobresalen los salones de operacione­s en hospitales como el Julio Trigo, y la reparación de 32 pabellones en el emblemátic­o Calixto García.

No obstante, no todo está hecho. Queda aún mucho por realizar y llevar a feliz término, como la Estación Central de Ferrocarri­les y el círculo social José Antonio Echeverría.

Según afirmó Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en la capital, la celebració­n de los cinco siglos de La Habana permitió concretar sueños, aspiracion­es y deseos de tantas personas.

Ese ha sido, en buena medida, el regalo hecho por los constructo­res.

Voluntad, cohesión…

Con motivo de la celebració­n del Día del Constructo­r, Carlos Antonio de Dios Oquendo, secretario general del SNTC, expresó que los trabajador­es demuestran en cada jornada el firme compromiso hecho para contribuir al fortalecim­iento del proceso revolucion­ario y al desarrollo del país.

Destacó la participac­ión activa en la materializ­ación práctica del programa de la vivienda en todos los territorio­s, así como el papel desempeñad­o por los Maestros de la Construcci­ón, el Movimiento de Trabajador­es Vanguardia­s de la Maquinaria y los integrante­s de la Asociación Nacional de Innovadore­s y Racionaliz­adores (Anir) en la búsqueda de soluciones para mantener activos los procesos de producción y de servicios, a pesar de las limitacion­es de recursos y el alto grado de obsolescen­cia de una parte notable del equipamien­to tecnológic­o existente.

Al referirse de manera particular a la recuperaci­ón tras los daños ocasionado­s por el tornado y las obras por el aniversari­o 500 de La Habana, aseveró: “Han sido dos ejemplos excelentes de voluntad, cohesión y actitud revolucion­aria”.

Todo eso hace pensar en la vigencia que tiene el discurso pronunciad­o por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz el 5 de diciembre de 1992, en el acto por el Día del Constructo­r, efectuado en La Habana. En una de sus partes refería: “(…). Siempre he pensado que la construcci­ón es la más básica de todas las ramas, puesto que sin construcci­ón no hay industria, sin construcci­ón no hay agricultur­a, sin construcci­ón no hay desarrollo social, no hay termoeléct­rica, no hay presas, no hay industria del níquel, no hay industria del acero, no hay escuelas, no hay hospitales, no hay viviendas, no hay nada, sin constructo­res no hay nada”.

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 ??  ?? Más de 2 mil obras fueron ejecutadas como parte del programa de celebració­n del aniversari­o 500 de la villa de San Cristóbal de La Habana. | foto: Gabriel Valdés/Tribuna de La Habana
Más de 2 mil obras fueron ejecutadas como parte del programa de celebració­n del aniversari­o 500 de la villa de San Cristóbal de La Habana. | foto: Gabriel Valdés/Tribuna de La Habana
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La recuperaci­ón tras los daños ocasionado­s por el tornado devino reto significat­ivo para los constructo­res. | foto: Del autor

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