Diez años a favor de la solidaridad
La Oficina de Atención a las Misiones Sociales de Cuba en Venezuela cumplió ya un decenio de existencia y con la sabiduría que los años proporcionan continúa defendiendo los principios del internacionalismo frente a la arremetida imperial contra las dos naciones y sus propósitos declarados de recolonizar a los pueblos de Nuestra América.
La colaboración Cuba-Venezuela, fruto de las ideas humanistas de los comandantes Fidel Castro Ruz y Hugo Chávez Frías, tuvo sus orígenes con la llegada de un pequeño contingente de 53 médicos que acudieron a socorrer a las víctimas de la Tragedia de Vargas, como se conoce al conjunto de deslaves, corrimientos de tierras e inundaciones que afectaron las costas del Caribe venezolano del 15 al 17 de diciembre de 1999.
Pero “la Oficina surge por el alcance y la magnitud que adquirieron estas acciones de solidaridad multiplicadas en otras esferas y programas, y la decisión del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz de crear una estructura encargada de la dirección, control, apoyo y la comunicación con la dirección del Gobierno y los entes venezolanos”, explica el miembro del Comité Central del Partido Julio César García Rodríguez, ahora jefe de dicha Oficina.
Roberto López Hernández, viceministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, fue fundador, y en una de sus visitas a Caracas rememoró que en aquellos tiempos “eran más de 49 mil los colaboradores cubanos en tierra bolivariana, por lo que constituía una necesidad crear una institución para dar una atención especializada y personalizada y a todas las actividades que se desarrollaban”.
En el transcurso de casi dos decenios más de 225 mil compatriotas han prestado servicios de colaboración en Venezuela en representación de 26 organismos, como parte de las misiones sociales y del sistema empresarial, quienes han atendido a alrededor de mil 400 proyectos firmados en ese período en áreas de los servicios sanitarios, el suministro de medicamentos, la asesoría y preparación de recursos humanos, y de programas deportivos, educativos, culturales y productivos.
A pesar del cruel bloqueo económico, comercial y financiero que impone Estados Unidos a las dos naciones sus Gobiernos y sus pueblos han ratificado la disposición de proseguir esas acciones de complementariedad y actualmente 11 organismos trabajan en 38 proyectos en los que participan más de 21 mil internacionalistas del país.
Esos hechos tangibles, que revelan el altruismo y la vocación solidaria de los cubanos, se multiplican en la cotidianidad de sus protagonistas y llegan a los 24 estados de este país sudamericanó como parte de los programas sociales que liderea la Revolución Bolivariana en los campos de la salud, la cultura, el deporte y la educación, entre otras áreas.
Algo que distingue el quehacer es la decisión de perfeccionar el trabajo y continuar acompañando al bravo pueblo venezolano y a su presidente constitucional Nicolás Maduro Moros en su estoica resistencia frente a la embestida imperial.
Aristóbulo Istúriz Almeida, vicepresidente sectorial para el Socialismo Social y Territorial de Venezuela y ministro del Poder Popular para la Educación, ha reconocido los aportes de la colaboración cubana a los programas sociales del Gobierno Bolivariano y su acompañamiento en las difíciles condiciones que suponen el bloqueo y “son, afirma, instituciones creadas por la Revolución para acercarles los derechos a la gente”.