Trabajadores

Contra viento y marea

- | Lourdes Rey Veitía

Santa Clara.— La hilera de palmas indica el tránsito hasta el batey. En uno de los laterales de la comunidad está la mole de hierro del añejo ingenio La Fe, hoy José María Pérez, en el municipio villaclare­ño de Camajuaní.

La extensión de la contienda hizo visible el humo de la chimenea más allá de lo acostumbra­do y el bagacillo perfiló decorados insospecha­dos en los portales de las viviendas durante los días de zafra. Cumplir el

plan de azúcar pactado era la meta.

Fue una zafra larga y compleja. Comenzó el 11

de diciembre del año 2020 y terminó el 15 de mayo del

actual calendario, momento en que acumulaban 18 mil 366 toneladas del dulce grano contra viento y marea, y sobre todo con el apoyo de los trabajador­es azucareros del municipio de Encrucijad­a.

En el balance inicial de la zafra se previó una vinculació­n diaria de 750 tonela

das de caña desde la zona de Encrucijad­a. Serían dos trenes en cada jornada y servirían para completar la molida del central junto a la caña estimada del José María Pérez.

“Esta estrategia se cumplió de manera estable e incluso en ocasiones se aportó un mayor volumen de caña. Se destacaron el pelotón de la nueva tecnología (CASE)

y otros de KTP”, aseveró Asiel Barrios Reyes, jefe de la sala de análisis del ingenio camajuanen­se.

“Siempre se supo que nuestro estimado total de caña sería insuficien­te para desarrolla­r una zafra de más de 120 días, pero te

niendo en cuenta el alto nivel de automatiza­ción, junto a una reparación meticulosa, se decidió el aporte de la gramínea desde los campos de Encrucijad­a”, precisó Barrios Reyes.

Resultados

El ingenio cumplió el plan de producción, una de las dos entidades azucareras que lo lograron en el país. Se mantuvo la molienda por encima del 70 % —lle

gó a alcanzar en ocasiones el 11 % de rendimient­o—, el

tiempo industrial perdido se debió en la mayoría de los casos a las dificultad­es con el abastecimi­ento de combustibl­e, lo que evidenció el óptimo estado técnico de la fábrica.

Produjeron además alimento animal, miel para alcoholes y se entregó energía eléctrica al Sistema Energético Nacional. No obstante el cumplimien­to del plan, el atraso de la zafra deterioró algunos indicadore­s de eficiencia como fue el rendimient­o de la gramínea.

Los hombres laboraron enmascarad­os tras nasobucos y caretas, cascos protectore­s, higienizan­do constantem­ente con soluciones desinfecta­ntes las manos y superficie­s, ninguno por fortuna fue contagiado por la COVID-19.

Ahora, la siembra

Se labora en lo más crítico para esta entidad: la siembra de caña. El plan es de 2 mil 12

hectáreas, y hasta el presente han sido plantadas poco más de mil 120,

lo que representa alrededor del 55 %

de lo convenido.

El colectivo se propone avanzar en este período de primavera, en particular en zonas cercanas de la costa donde se labora, empeño en el que se destacan las unidades básicas de producción cooperativ­a (UBPC) Chiqui

Gómez y Luis Pérez Pérez. Asimismo se realizan acciones concentrad­as en las partes altas aprovechan­do los beneficios de la lluvia de los últimos días.

 ?? | foto: ?? De la autora
| foto: De la autora

Newspapers in Spanish

Newspapers from Cuba