Gratitud y reverencia a México y Venezuela
Matanzas.— Miguel Díaz-canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, envió mensajes a sus homólogos de México y Venezuela, en los que agradeció el apoyo en el combate al siniestro en la Base de Supertanqueros en esta provincia.
Díaz-canel transmitió a los mandatarios de esas naciones, Andrés Manuel López Obrador y Nicolás Maduro Moros, la gratitud del pueblo por el acompañamiento resuelto, decidido y oportuno. Sus dignos hijos estuvieron aquí, dispuestos a correr el mismo riesgo que los cubanos, señaló en las misivas leídas por Susely Morfa, primera secretaria del Partido en el territorio yumurino, durante el acto de condecoración a fuerzas de esos hermanos países.
En la ceremonia fueron entregadas Medallas de la Amistad, en tanto cinco expertos recibieron la Réplica
del Machete del Mayor General Antonio Maceo y la Orden De la Solidaridad, por sus demostrados méritos al trabajar en la primera línea de combate para sofocar el incendio en la zona industrial.
Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido, calificó de emotivo el acto de despedida a los hermanos de México y Venezuela: “Ha sido un verdadero ejemplo de solidaridad e integración latinoamericana”, escribió en su cuenta de twitter.
Este domingo también se reverenció a bomberos de Mayabeque, La Habana, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Villa Clara y Ciego de Ávila, y el fin de semana la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) entregó la Bandera de Proeza Laboral a la tripulación del buque Libertador de la Armada Mexicana, el cual auxilió a técnicos cubanos y venezolanos en la labores del siniestro.
Padre e hijo del Saratoga a Matanzas
“Estuve ahí cerca, me las vi grises cuando la estera cogió candela”, recordó Eligio Herrera Blanco, mientras a su lado le daba la razón con un gesto, su hijo de solo 24 años y compañero de trabajo, Eliecer Herrera Rosas.
Esta singular pareja de operadores de retroexcavadora fue movilizada expresamente para ir a Matanzas desde la Zona Especial de Desarrollo Mariel a participar en la construcción a contrarreloj de diques o barreras de tierra alrededor de los tanques de combustible que luego sucumbirían ante la fuerza de las llamas, una medida preventiva que resultó crucial para contener la propagación del incendio y evitar el vertimiento de petróleo hacia la bahía.
¿Por qué motivo? Ellos ya habían desempeñado un papel decisivo tras la explosión en el hotel Saratoga en mayo último, donde se destacaron por su cuidadosa labor de escombreo durante la búsqueda de víctimas fatales en el accidente de La Habana.
“Allá fue sobre todo la tristeza, pero aquí sí hubo mucho peligro”, narraron, al evocar un momento cuando al verter tierra en una fosa emergieron llamas que pusieron en peligro al equipo y a sus tripulantes. “Fue como echarle pólvora, tuvimos que maniobrar rápido para que no se prendiera el depósito de combustible”.
Este padre e hijo dejaron además otra “candela” en su casa en Bahía Honda, por la preocupación familiar ante esa misión tan difícil a la cual se incorporaron en pleno apogeo del siniestro, cuando al muchacho lo esperaba además la esposa embarazada de cuatro meses, con el futuro primer nieto o nieta de su papá y jefe.