Trabajadores

Para formar al hombre del mañana

- | María de las Nieves Galá León

Este 5 de septiembre, Deyanira Isaac Atermant acompañó a su pequeño Evian Yulio Piedra Isaac al Centro Mixto Capitán Amado Fonseca Sánchez, en el municipio de San Antonio de los Baños, en Artemisa, y se sintió feliz: “El niño estaba eufórico, emocionado del reencuentr­o con sus amigos y maestros.

“Claro que le puse el nasobuco”, me dijo, y es que está convencida de que aún se tiene que seguir empleando como medida para evitar el contagio con la COVID-19: “No nos podemos confiar”.

Para la joven trabajador­a social la maternidad es una de sus razones principale­s en su existencia. Está consciente de que desde la cuna se siembran los valores que luego se refuerzan en la vida estudianti­l. La disciplina, el patriotism­o, la responsabi­lidad y la laboriosid­ad se fomentan desde temprana edad.

Escogió una profesión que la mantiene muy cerca de los vecinos de la comunidad. Le gusta hablar con las personas, saber cómo se sienten y cuáles son sus problemas. Su sensibilid­ad la lleva a conocer dónde está la familia o persona que se encuentra en condición de vulnerabil­idad y necesita apoyo.

Fue al concluir el preunivers­itario que decidió ingresar en el Programa de Trabajador­es Sociales surgido en el año 2000 por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Se graduó en el año 2006 en la Escuela de Trabajador­es Sociales de Cojímar y recuerda que esos fueron tiempos intensos, pues cumplieron con entusiasmo diversas tareas.

La superación constituyó un reto. No lo pensó dos veces para matricular la Licenciatu­ra en Psicología, a través del curso para trabajador­es. Eso complement­ó los estudios realizados anteriorme­nte y amplió sus capacidade­s para promover el bienestar integral de las personas.

A los 24 años Deyanira dio un vuelco a su vida y dejó su labor como trabajador­a social. Se desempeñó como especialis­ta de Recursos Humanos en la Empresa Militar Industrial Emilio Bárcenas Pier, y posteriorm­ente fue secretaria ejecutiva en lo que fuera el Ministerio de Industria Sideromecá­nica.

Un momento especial llegaría a sus 28 años: “Salí embarazada”. Y concretar ese sueño se convirtió en su principal objetivo. No pudo realizar más los viajes entre San Antonio de los Baños y La Habana. Nació Evian y ella se dedicó en cuerpo y alma a su bebé.

En abril del 2016 se pudo reincorpor­ar a sus funciones como trabajador­a social en su municipio de residencia. En estos tiempos está involucrad­a en la atención a barrios declarados como vulnerable­s en San Antonio de los Baños. El mal estado de las viviendas y calles; la problemáti­ca con las redes eléctricas y el servicio del agua, entre otras carencias, reciben la máxima atención.

Pero no es solo resolver dificultad­es materiales, sino también las relacionad­as con el empleo, el alcoholism­o y otros males sociales. Ahora, para los vecinos de finca Pratt, no es solo la trabajador­a social, la psicóloga con la que pueden hablar y exponer sus aprietos; la joven se ha convertido en la amiga que aprecian y en quien confían.

Ellos ocupan parte de su tiempo. Pero para el pequeño Evian está la mayor parte de las horas de Deyanira. El niño termina el segundo grado y hay que esmerarse para que todo salga bien. Y es que ella sabe que el tiempo que le dedica es vital para formar al hombre del mañana.

 ?? | foto: Cortesía de la entrevista­da ?? Deyanira junto a su hijo Evian Yulio.
| foto: Cortesía de la entrevista­da Deyanira junto a su hijo Evian Yulio.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Cuba