Diario Libre (Republica Dominicana)
Abinader y PRM firmes propuesta Ley Partidos
Considera que abre el camino a que la normativa sea aprobada finalmente
SD. Tanto el aspirante presidencial, como la organización dicen esperar que en lo adelante, tras la flexibilización de su posición sobre la Ley de Partidos, el Congreso apruebe finalmente el proyecto. José Paliza, presidente del PRM, expresó que la medida busca hacer posible la aprobación de la normativa. Mientras, Abinader cree se hace imperioso que el país cuente con esa ley por el bien de la democracia.
SANTO DOMINGO. El dirigente político Luis Abinader afirmó que la decisión adoptada por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) satisface su posición de que es imperativo aprobar la Ley de Partidos y con ello la dilatada decisión del Congreso Nacional de iniciar una reforma que contribuya a normar el sistema de partidos.
“Inmediatamente transcurrido el defectuoso proceso electoral de mayo 2016 he defendido de manera vehemente y sistemática la necesidad de que República Dominicana cuente con leyes de Partidos y Electoral que garanticen la democratización y modernización de las organizaciones políticas, y aseguren la celebración de elecciones libres, equitativas y transparentes, cual dispone la Constitución”, sostuvo Abinader.
Dijo que con su decisión, la Dirección Ejecutiva del PRM abre la oportunidad a que esa ley sea aprobada.
“Ha sido sabio y oportuno que el PRM haya flexibilizado su posición en el sentido de que ninguna de las modalidades referidas sea incluida en la ley, sino el criterio justo, democrático y constitucional de que los partidos y organizaciones políticas queden en libertad de elegir la modalidad que escojan para elegir sus candidaturas”, expresó en un comunicado.
Agregó que el imperativo del momento es concertar tanto la Ley de Partidos como la del Régimen Electoral, en términos que sea superado el “régimen de trampas y mañoserías que tanto daño le ha hecho al sistema democrático”.
Entiende que obstaculizar la aprobación de estas leyes es una forma de mantener en la bruma la posibilidad de lograr avances institucionales.