Diario Libre (Republica Dominicana)
Orden de los pactos
La realidad es que si el gobierno iniciara primero la discusión del pacto fiscal, acudiría a ella en una posición incómoda
Existe un aparente consenso de opinión en cuanto a que el país necesita un pacto eléctrico y uno fiscal. En lo que no lo hay es respecto a cuál de ellos debe convenirse primero. El Gobierno parece inclinarse a favor de que la discusión del eléctrico preceda a la del fiscal, pero segmentos empresariales piensan lo contrario o creen que ambos pueden ser acometidos de forma simultánea.
Desde el ángulo gubernamental se ve lógico abordar primero la cuestión de la electricidad. Teniendo en cuenta la gran incidencia que ese sector ha tenido sobre las finanzas públicas, y el rol protagónico que ha jugado en los déficits fiscales, el gobierno puede considerar que los resultados derivados del pacto eléctrico serán un componente clave en la discusión del pacto fiscal, lo que define el orden lógico en que deben ser acometidos.
El punto de vista sostenido por segmentos del empresariado parte de que el pacto fiscal involucra muchos tópicos además de la energía eléctrica, y mientras no se discuta proseguirá el déficit fiscal, el endeudamiento público, el desbalance de la carga tributaria y la deficiente asignación de los recursos recaudados. Consideran inapropiada, por lo tanto, su posposición.
La realidad es que si el gobierno iniciara primero la discusión del pacto fiscal, acudiría a ella en una posición incómoda. Con los casos de corrupción que están siendo ventilados, más los casos previos que se alega han quedado sin sanción, el ambiente no es propicio para un acuerdo cuyo único o primordial objetivo fuese un incremento en las recaudaciones. Y ésa sería la percepción, pues es improbable que el pacto fiscal condujera a una rebaja de impuestos, siendo su meta elevar la presión fiscal.
Dada esa situación, luce lógico que la electricidad vaya primero, a la par con la terminación de las plantas a carbón y el uso de recursos con esa finalidad. Sólo acontecimientos significativos en el entorno externo podrían alterar ese orden.