Delincuencia motorizada

En el tren gubernamental tenemos decenas de senadores, decenas de diputados, de ministros, de alcaldes, pero sobre todo un presidente que se refiere al tema de la delincuencia cuando ya ésta se ha anotado cientos de víctimas y la respuesta que ofrece es la misma cuando ésta se desborda: policías y militares para patrullar pocas calles.

Si vemos el mapa físico, solo de la provincia Santo Domingo, podemos ver cientos de calles y es precisamente por esa razón que esa medida siempre ha fracasado; con tantas vías el delincuente tiene espacio para atracar mediante la movilidad. Es decir, que se desplaza donde no hay patrullas.

Pero el hecho más grave y que nadie, con tantas autoridades, se ha dignado a considerar a los fines de im- plementar medidas, es la delincuencia motorizada.

Según nuestros cálculos, en las últimas semanas más de cuarenta personas han sido asesinadas, incluidos miembros de la Policía y de las Fuerzas Armadas, y la mayoría de ellas ha sido por delincuentes motorizados. Es un hecho irrefutable que este medio es el preferido por el delincuente y conocemos las razones.

Señor presidente, me resisto a creer que usted no haya considerado estudiar ese fenómeno para implantar medidas. Mientras tanto, ¿las víctimas y el resto del país, expuestos todos, tenemos que aceptar y conformarnos con que Dios nos proteja?

Aurora del Rosario