Diario Libre (Republica Dominicana)
Alarma y complacencia
Para este año se prevé que la economía dominicana crecerá más lentamente y que su tasa de inflación será más elevada
Amediados del mes pasado mencionamos que los problemas económicos han perdido parte del predominio que una vez tuvieron sobre el abanico de preocupaciones de los dominicanos. Siguen siendo, lógicamente, muy importantes, pero otras inquietudes como son la delincuencia, el medio ambiente, la corrupción, el tránsito y la salud han subido de nivel en la escala de tribulaciones. Eso quedó comprobado en el discurso del presidente Medina el 27 de febrero, en el cual la mayor parte de las más de dos horas hicieron referencia a los logros alcanzados en materia económica. Esto así pues tiende a existir una correlación inversa entre preocupaciones y logros, y es natural que el presidente resalte los aspectos en los que más se ha avanzado, y menos aquellos asuntos en que los avances han sido más modestos.
Para este año se prevé que la economía dominicana crecerá más lentamente y que su tasa de inflación será más elevada. No obstante, hasta el momento no parece haber serios motivos de alarma, dado que el crecimiento posiblemente rondará el 5%, y la inflación el 4%, ambos porcentajes consistentes con lo que ha sido previsto y más cercanos al potencial de expansión de la economía del país.
Pero no alarmarse todavía no equivale a caer en una complacencia irresponsable. De hecho, a partir de ahora, a medida que la campaña electoral vaya subiendo de tono, la incidencia de las expectativas sobre el comportamiento económico será cada vez más más intensa. Dicho de otro modo, las perspectivas acerca de los resultados electorales y los eventuales cambios en las políticas gubernamentales influirán con creciente fuerza en las decisiones de los inversionistas, empresarios, prestamistas y consumidores, lo cual hace que sea conveniente reducir las vulnerabilidades que pueden provocar incertidumbre.
Entre esas vulnerabilidades se encuentran el endeudamiento público, la brecha en la balanza comercial externa y el descontrol en la inmigración ilegal.