Diario Libre (Republica Dominicana)
Carlos Salas
Capellán de la Fuerza del Orden o Departamento de Policía de Allentown del Estado de Pensilvania en los Estados Unidos Fundación Salas
En el testimonio de su vida, Carlos Salas encontró la inspiración y el motor para ayudar a quienes, como él, han crecido arropados por las necesidades de una u otra manera. Nativo de la República Dominicana, radicado en Estados Unidos, su inquietud nació en su hogar; criado por una madre soltera junto a cinco hermanos, se vio en la necesidad de ser empleado del Departamento de Fuego (Bomberos) de Santo Domingo, donde recibe ayuda y permiso para cursar la secundaria de noche.
Por ser su abuelo el presidente de la Defensa Civil y de la Cruz Roja en el campo donde se crió, las obras con las que le predicaba despertaron en Salas su instinto altruista al ver que los jóvenes de su entorno la única aspiración que podían tener era la de ser policía, militar o algo parecido que les sirviera de puente para continuar estudiando.
Es por ese motivo que decide crear la Academia de Rescate Acción y Salvamento (RAS), una entidad dedicada a rescatar jóvenes o niños en Los Mina para educarles sobre ser Bomberos, colaborar con la Defensa Civil y con la Cruz Roja, lo cual llevó a organizar operativos navideños y de Semana Santa.
Hoy día, muchos de estos voluntarios son médicos, algunos coroneles del Ejército; todos profesionales.
“El impacto en mí ha sido bastante fuerte porque lo que yo quizás no pude conseguir, motivó a otros a que lo hicieran; pero Dios es bueno, me trajo aquí (Allentown) y aun así seguía siendo
parte de la obra social, pues cuando llegué a los Estados Unidos, ingresé a la Policía de Nueva York como auxiliar, luego entonces pasé a la Fuerza de tarea de los niños abusados en el Bronx, donde me capacité y ayudé en muchas de las causas que hasta ahora, según las autoridades, merecieron algunos galardones como los reconocimientos de los Senadores de Nueva York, el que me otorgó el Departamento de Policía, y también el Consejo de la Ciudad de Nueva York”, narró.
Además, ha participado durante cinco años en recaudaciones que han generado 35 mil juguetes para diferentes familias y dinero para alimentos.
También, durante años ha sido defensor de los derechos de sus compatriotas en la ciudad de New York y en Allentown, donde es uno de los principales fundadores de asociaciones dominicanas en esas ciudades y ayuda a cientos de dominicanos en su estatus migratorio y en asuntos policiales, así ha conseguido evitar la deportación de muchos de ellos.
A través de su entidad, Fundación Salas, en la República Dominicana, ha sido donante de equipos médicos y policiales para el desarrollo de nuestro país. Su labor social ha impactado en la vida de niños, niñas, adolescentes, hombres, mujeres y envejecientes no solo con las donaciones y con sus servicios ya mencionados, sino también por medio de capacitaciones gratuitas.
Para comunicarse con la Fundación Salas pueden escribir al correo electrónico carlosdsalas@hotmail.com.
“El impacto en mí ha sido bastante fuerte porque lo que yo quizás no pude conseguir, motivó a otros a que lo hicieran”