Diario Libre (Republica Dominicana)
Innovando inspirados en la naturaleza
Sostenibilidad es la clave Se necesitan propósitos
SANTO DOMINGO. El argentino Charly Karamanian es Cofundador de CINNID, consultora global de innovación de triple impacto que ayuda a empresas y organizaciones de todo el mundo a crear productos más sostenibles.
Durante una conferencia magistral en el marco del evento Ganancias Sostenibles, organizado por ECORED el pasado 6 de noviembre en el hotel Embajador de Santo Doingo, Karamaniann
inspiró a los asistentes a innovar pensando en la sostenibilidad del medio ambiente con miras a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Karamanian y su equipo han ganado importantes premios de innovación a nivel global, como el NASA Space Poop Challenge y el diseño ecológico de un malecón artificial en la Isla de la
Felicidad en Bali, la primera isla totalmente sustentable del mundo, entre otros.
Innovar pensando en sostenibilidad es parte de su estilo de vida, junto a su esposa diseñaron y construyeron la Casa G, la casas más sustentable de Latinoamérica. Esta casa le hizo ganador de Premios Latinoamérica Verde 2015, el “Oscar” a la sustentabilidad de la región.
La Casa G es una casa moderna que genera su propia energía y recicla 500,000 litros de agua al año. Además posee un sistema que monitorea el consumo de cada elemento de la casa.
A partir de estas experiencias con tecnologías sustentables, Karamanian empieza a trabajar en el desarrollo de nuevos productos y servicios basados en la “Biomimesis”, que no es más que la ciencia que estudia a la naturaleza como fuente de inspiración de tecnologías innovadoras para resolver problemas del hombre que la misma naturaleza ha resuelto. Esta es la inspiración de CINNID, la mejor fuente de soluciones que tiene 3,800 millones de años de existir.
Karaminann recomienda consultar Asknature.org, una web con soluciones basados en la misma naturaleza a muchos de los desafíos que los diseñadores e innovadores enfrentan cada día.
El primer gran desafío para Charly Karamanian y su socio Alejandro Bollana fue Space Pooh Challenge de la NASA, quien convocó a diseñadores e innovadores a nivel mundial para encontrar una solución al manejo de los desechos biológicos de los astronautas, en miras a viajes cada vez más largos como el planeado a Marte. 10,000 personas de 135 países aceptaron el desafío, del cual resultaron ganadores.
Para su propuesta estudiaron durante varios meses al fisiología y anatomía de las secreciones humana, la tecnología existente y sobre todo como se comportan los líquidos en microgravedad.
A partir de este conocimiento se enfocaron en encontrar la solución en la naturaleza, se inspiraron en la rémora, la anaconda y la lampera. Crearon una serie de tuberías que retienen los líquidos y los sólidos, hasta por seis días, enrollados en las piernas como lo hace la anaconda. Los líquidos se van a un sistema de reciclado y los sólidos son encapsulados.
Otro desafío que ganaron fue de la NASA y el Ejército de Estados Unidos, para el cual se inspiraron en el águila, la libélula, el escorpión, las abejas y el colibrí. El resultado fue un sistema de apoyo para Naciones Unidas, que utilizar satélites estacionarios, cube sats y drones con cámaras infrarrojas con capacidad para ver cuerpos humanos debajo de escombros, toda la data se proyecta con un láser infrarrojo en un casco de realidad aumentada inspirado en el ojo de la libélula. Con esta solución los rescatistas pueden encontrar los cuerpos enterrados más fácilmente.