Diario Libre (Republica Dominicana)
Residentes en Buena Vista, Jarabacoa, reclaman a las autoridades la clausura del vertedero a cielo abierto
Atribuyen la muerte de una persona a la contaminación y advierten riesgos de población
Dirigentes de varias juntas de vecinos y moradores de diferentes sectores del distrito municipal Buena Vista reclamaron de las autoridades municipales y de Medio Ambiente clausurar el vertedero a cielo abierto que funciona aquí.
Denunciaron que producto de las enfermedades que está ocasionando el vertedero, la semana pasada falleció a causa de cáncer en los huesos, el agricultor Ramón Antonio Ramos, residente en las proximidades del basurero.
Ramón Ramos, quien labora como vigilante del vertedero, informó que su hermano fue diagnosticado con la enfermedad tanto en centros de salud de aquí como de
Santiago.
“Hace varios meses que el vertedero se mantiene encendido y la gran cantidad de humo que despide está provocando serias enfermedades respiratorias e incluso del dengue entre los residentes en las comunidades vecinas”, expresó Atenaida Cruz residente en el Café, quien declaró que en su hogar hay dos menores y un anciano afectados de la inhalación del humo.
Mientras que Carolina Tejada dijo que hace varios meses que sufre de problemas en las cuerdas vocales y le han dado 24 terapias a causa de los problemas en el sistema respiratorio.
El profesor Anyolino Ortiz dijo que ni el director del distrito municipal ni el alcalde de Jarabacoa se han interesado en resolver el problema.
La contaminación que produce el vertedero a cielo abierto no solo afecta a las familias residentes en sus inmediaciones, sino que contamina las aguas subterráneas que se utilizaban para labores agrícolas y para el consumo humano.
Residentes en distintas comunidades informaron que varias cabañas turísticas han sido abandonadas, mientras algunas propiedades que iban a ser vendidas, las negociaciones no se realizaron debido al funcionamiento del vertedero.
El miércoles varios camiones de la junta distrital de Buena Vista y del Ayuntamiento se mantuvieron vertiendo desperdicios.
Para enterrar parte de la basura que se deposita en las siete tareas que comprende el vertedero fue construida una fosa, pero no se está utilizando y pone en peligro la carretera que bordea el lugar, porque se está derrumbando.
Entre las comunidades afectadas por el vertedero a cielo abierto, que lleva más de 20 años funcionando, están La Atolladera, Los Pinos, Rabo de Chivo, La Ceniza, Las Caobas, Hatillo, Piedra Blanca de Hatillo, La Sabana, La Tarana, Los Hoyos, avenida La Confluencia, entre otras.