Diario Libre (Republica Dominicana)
El 66% de quejas contra las EDE no prosperaron
De 42 mil quejas en 2019 ante el Protecom, 28 mil se desestimaron
SD. Las quejas de los usuarios del servicio eléctrico contra las empresas distribuidoras (EDE) durante el estado de emergencia que sufre el país desde mediados de marzo han sido diversas: doble facturación, elevado costo en la tarifa a negocios que estuvieron cerrados, los cortes de suministro, entre otras.
Pero someter una reclamación contra una de las EDE en una de las oficinas de Protección al Consumidor de Electricidad (Protecom) parece ser, de entrada, una pérdida de tiempo para el cliente, de acuerdo con las cifras oficiales, que señalan que en los últimos dos años más del 66 % de estas se declaró improcedente.
Entre 2018 y 2019, el 72.7 % y el 66.6 %, respectivamente, de las reclamaciones de los usuarios se declaró como improcedente. De 42,043 quejas recibidas por Protecom el año pasado, 27,999 no procedieron, según los registros de la institución.
En tanto, de 36,262 quejas en 2018 por parte de los clientes a las EDE, la entidad calificó como improcedentes 26,363.
“Al final siento que las quejas con las EDE no sirven de mucho. De una u otra forma tienes que pagar los montos que ellos te atribuyen y Protecom solo está como una decoración, para que digan que uno tiene dónde reclamar”, critica Estefani Cueto (nombre ficticio), usuaria del servicio.
Cueto, quien en 2017 abrió una reclamación ante el Protecom contra la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (EDEESTE), explica que su queja surgió a raíz de un retraso en la entrega de la factura por parte de la compañía, luego de haber abierto un contrato.
Narra que cuando solicitó su acuerdo para junio o julio de 2017 la primera factura duró más de dos meses en llegar, por lo que tuvo que llamar en varias ocasiones a EDEESTE para procurar su cuenta, pero le informaban que todavía no se había generado el cargo y que tenía que esperar.
“Me llega la primera factura. Cuando me envían la segunda yo llamo porque no entiendo el monto y no me saben explicar, solo dicen que ese fue mi consumo. En su momento no entendía qué había pasado y lo que hicieron fue que al no generarme factura en dos meses me hicieron una sola con el consumo total y eso hizo que me pasara de los 200 kilos y que el costo por kilo fuera más caro”, detalla.
Sostiene que luego de hacer su reclamación y esperar el tiempo estimado, la respuesta fue no favorable para ella.