Diario Libre (Republica Dominicana)
Se la buscan
Han conseguido privilegios en materia de compras, ventas, subsidios, permisos, autorizaciones, asignaciones, préstamos y otras transacciones
Gustavo Volmar
El triunfo de Parásitos en la premiación del Oscar a la mejor película fue sorprendente, dada su condición de ser un filme coreano, el cual sólo en los últimos días previos al evento se mencionó como con posibilidades reales de ganar. Fue la primera ocasión en que un filme en otro lenguaje conquista ese reconocimiento. Y no fue únicamente galardonada como la mejor película, sino que se llevó también otras tres estatuillas, incluyendo la de mejor director, confirmando las razones por las que ya antes había triunfado en las premiaciones Palme d’or, SAG y Bafta.
Como se sabe, el filme gira en torno a las vivencias de dos familias muy dispares, una acaudalada y la otra de escasos recursos. Pero lo que a esta última le faltaba en riqueza, le sobraba en motivación para mejorar sus condiciones de vida por los medios a su alcance.
De manera paulatina sus miembros fueron infiltrándose en el hogar de la familia rica sin que ésta se percatara de ello. Fueron haciéndose imprescindibles, hasta el punto de crear necesidades por sus servicios.
Aunque los resultados de esas maniobras y simulaciones no fueran exactamente lo que la familia trepadora esperaba, su actitud puede compararse a la de muchos personajes que a lo largo de nuestra historia se han introducido en el Estado Dominicano con propósitos similares.
Valiéndose de falsedades, artimañas y conexiones, algunos han ganado acceso a posiciones desde las que han podido actuar en beneficio personal. Y otros, desde fuera, sin tener que ocupar cargos, han conseguido privilegios en materia de compras, ventas, subsidios, permisos, autorizaciones, asignaciones, préstamos y otras clases de transacciones.
En nuestro medio diríamos que ellos se la buscan. Hacen lo que haya que hacer para progresar, lo que a veces les confiere la aureola de ser unos genuinos triunfadores, pues a partir de la nada pasan a ser dueños influyentes de vastas fortunas. Inspiran a otros a seguir sus pasos.