Diario Libre (Republica Dominicana)
Pepe, Juana y Lupita puede que recuperen su libertad
● Los tres manatíes fueron rescatados siendo muy pequeños ● El manatí Antillano se encuentra en peligro de extinción
SANTO DOMINGO. Juana y Pepe son dos manatíes antillanos (Trichechus manatus) rescatados en 2012.
Juana sufrió más de 10 puñaladas siendo una cría pequeña en Bayahíbe. Un pescador trató de llevársela pero no fue posible, ella lastimada fue encontrada debajo de un muelle hasta que personal de la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar) y el Acuario Nacional intervinieron y lograron salvarle la vida.
Tan solo tres meses después, en octubre, fue reportado un pequeño manatí en circunstancias parecidas, pero en las inmediaciones de la Marina en el río Haina.
En 2015 ya se hablaba de poner en libertad a Pepe y Juana. Con tres años en cautiverio ya representaba un proyecto complicado y costoso, ya que la vida en libertad de ambos manatíes fue muy corta.
El veterinario del Acuario Nacional a cargo de los manatíes, Francisco de la Rosa, explica que quedarse con los animales nunca ha sido opción, aunque considera que ha habido resistencia a la liberación por el riesgo de supervivencia.
Pepe y Juana ya representaban una logística complicada por su gran tamaño, cuando fue rescatada otra manatí de corta edad en 2018, esta vez en Luperón. Su nombre es Lupita. Otros manatíes han llegado al Acuario en circunstancias que comprometieron sus vidas y no lograron sobrevivir.
Rita Sellares es bióloga marina y directora de Fundemar en Bayahíbe, donde se han reportado desde 2006 avistamientos de manatíes constantemente, y ahora en especial con la peculiar manatí Remi.
El único incidente reportado de intento de matar a un animal de estos en Bayahíbe es el de Juanita, y con el caso de Remi se han implementado medidas extraordinarias para proteger a los manatíes que involucra al Ministerio de Medio Ambiente, la Armada, Auxiliares Navales y Fundemar.
Para Sellares, al ver recientemente a Juanita en el Acuario, entiende que no es una condición de vida tener un animal así. “Son unos animales muy grandes y se merecen estar en libertad”.
Para la bióloga estos animales tienen necesidades de movilidad y reproductivas, considera que ya no es una opción tenerlos en cautiverio por muy buen trabajo que hayan hecho los veterinarios. “Las piscinas del Acuario Nacional deben estar disponibles para mamíferos marinos a rescatar y luego ser reintroducidos de nuevo”, enfatizó.
La doctora Haydée Domínguez
es Investigadora del Centro de Investigaciones de Biología Marina de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (CIBIMAUASD), miembro del Grupo de Especialistas en Sirénidos de la IUCN, quien considera que al regresarlos al medio natural les damos la oportunidad de contribuir al aumento de la población salvaje. “Los manatíes viven por mucho tiempo y se reproducen durante toda su vida. Un manatí que permanezca en cautiverio no representa un sólo manatí, sino todos los descendientes que pudo haber tenido a lo largo de su vida y su contribución a la diversidad genética de la especie. Siempre que su condición lo permita, debemos procurar liberarlos”.
El Ministerio de Medio Ambiente no ofreció detalles del costo estimado del plan, ni el tiempo aproximado que tomaría para su inicio, pero lo consideran una prioridad ●