Diario Libre (Republica Dominicana)
Relatos valiosos
Gustavo Volmar
Alos dominicanos nos agrada conversar y compartir relatos con familiares y amigos. Tan propensos somos a relacionarnos que forjamos vínculos de amistad con personas al poco tiempo de conocerlas. Entablamos conversaciones animadas al instante, como si hubiéramos sido allegados de toda la vida, y esa actitud se refleja en nuestro comportamiento en las redes sociales.
Tenemos que entender, no obstante, que existe una diferencia entre una conversación casual con alguien que encontramos en un supermercado, en la calle o en casa de algún amigo común, y hacer lo mismo a través de medios electrónicos que pueden conservar nuestros datos, opiniones y preferencias. Y hay que estar conscientes de que los proveedores de esos medios incurren en costos por suplir ese servicio, los cuales tratarán de recuperar de alguna forma. Hemos aceptado en ese sentido que pueda haber anuncios en las páginas que utilizamos, pero nos inquieta un poco ver ofertas comerciales “personalizadas”, supuestamente adaptadas a nuestros gustos.
La tentación es muy fuerte. Tener disponibles tantas informaciones valiosas y no aprovecharlas puede lucir ilógico para los operadores de las redes sociales. Un verdadero desperdicio, y hasta una pérdida para nosotros sus usuarios, pues en lugar de hacernos ver anuncios y promociones que no nos interesan, ¿por qué no mostrarnos cosas que sí pueden sernos atractivas? Y si ganan dinero haciendo eso, todos ganamos, ellos y nosotros.
Ese razonamiento, esgrimido por las empresas involucradas, puede colidir con nuestro concepto de privacidad. Cuando Facebook compró Whatsapp en el 2014 por 19 mil millones de dólares, no estuvo motivada por una vocación generosa de servicio público. Hasta el año pasado la mantuvo sin sacarle mayor provecho, pero el crecimiento acelerado del comercio por la red debido a la pandemia, probó ser una oportunidad irresistible. Planea a partir de mayo vincular Whatsapp con los negocios a través de las tiendas en Facebook.