Diario Libre (Republica Dominicana)
TATIS Y VLADI JR. DESAFIAN LA HISTORIA DE SAMMY SOSA EN 1998
El de los Padres llega con un mayor ratio de HR que Sammy El Bambino aceleró con 41 palos después del 17 de junio
SD. Fernando Tatis III y Vladimir Guerrero Jr., no dejan descansar ni a los tradicionales archivistas de hemerotecas físicas ni a los sabermétricos con sus algoritmos de proyección. Cada batazo suyo obliga a recurrir al pasado y a plantear el futuro que tanto quiere adivinar el Big Data, pero la frecuencia con que lo hacen deja poco espacio al respiro de humanos y de las computadoras.
Si bien Alex Rodríguez pegó 57 jonrones en 2002, David Ortiz 54 en 2006 al igual que José Bautista en 2010, el gran referente que tiene grabado en su archivo en la nube el dominicano nacido hasta 1990 (gústele o no el béisbol) es Sammy Sosa en 1998, meses antes de que Tatis y Guerrero nacieran en cunas de oro.
Además del huracán Georges, la muerte de José Francisco Peña Gómez y la barrida del PRD en las elecciones congresuales y municipales, 1998 es un año tatuado en la retina dominicana por la guerra de cuadrangulares que protagonizaron Sosa y Marc Mcgwire, tan trascendente que relegó a un segundo plano la primera campaña de Pedro Martínez en Boston (19-7, 2.89).
Sosa terminó la campaña con 66 jonrones, la primera de tres en que superó el umbral de los 60, único en la historia, récord criollo en un curso y tercero mayor en una zafra para cualquier pelotero.
Para el 17 de junio de 1998 el guardabosque petromacorisano ya acumulaba 25 vuelacercas en 264 turnos tras haber disputado 67 encuentros para los Cachorros. Una media de un batazo de cuatro bases cada 10.5 turnos y solo ese mes logró 20.
Veintitrés años después, su compueblano e hijo de un contemporáneo suyo como Fernando Tatis no solo ilusiona con perseguir esa hazaña, sino que se ha combinado con Guerrero para concitar una atención por los batazos que vuelan la verja que todavía no alcanza lo ocurrido entonces, pero que luce ser lo más parecido.
Tatis Jr., llegó a la jornada del jueves con 21 cuadrangulares, a cuatro de los que Sosa tenía para la época. Sin embargo, el torpedero de los Padres ha jugado 52 partidos (15 menos que el Bambino) y ha agotado 191 turnos (73 menos). De ahí que su frecuencia jonronera se frise en 9.0, es decir requiere una oportunidad y media menos que Sammy para desaparecer la esférica.
Obvio, en el resto del camino Sosa aceleró ese 1998 y despachó 41 jonrones, una cifra por la que cualquier equipo que su tercero o cuarto bate le garantice en una campaña completa estaría de risitas. El ex Rangers, Cubs y Orioles consiguió un poder inusual y lo hizo en los siguientes 379 turnos, una media de 9.2 por oportunidad.
Una losa bastante pesada de cargar para cualquiera que intente el desafío. Tan alto el listón que ni Barry Bonds en 2001 cuando estableció la marca de 73 vuelacercas en un año pudo lograr, al despachar 37 en los siguientes 273 turnos, si bien lo hizo a un ritmo de uno cada 7.3 chances.
Guerrero Jr., lidera todas la Grandes Ligas con 22 cuadrangulares en 236 turnos, es decir, 45 oportunidades más que Tatis. El hijo del inmortal pega un palo de cuatro almohadillas cada 10.7 chance, unos totales que ya equilibra entre la ruta (9) y los amigables entornos de Dunedin y Búfalo (13), donde los Blue Jays ha jugado de local ante las restricciones de Canadá por el COVID-19.