Diario Libre (Republica Dominicana)
El resort tampoco evitó la disidencia
El Código Penal no tuvo suerte en la playa
Todas las preguntas deben hacerse, porque las que no se hacen no se contestan nunca.
¿No pudo la comisión bilateral llevar a cabo su retiro, su taller, en la Casa-club del Legislador ?
Esa instalación costó un dinero y cuenta con muchas comodidades, propias para una actividad de ese género, y hasta más discreta.
Sin embargo, “¡Qué descansada vida la que huye del mundanal ruido y sigue la escondida senda por la que han ido los pocos sabios que en el mundo han sido!” Dieciocho diputados y nueve senadores no se sintieron a gusto en los salones de comisiones y pensaron que como turistas se les podría abrir mejor el entendimiento.
Y como tienen presupuesto suficiente y les alcanza, justo hacer el gasto y lograr por fin un resultado y que el país tenga su tan ansiado Código Penal.
Consensuado era la idea, pero no, el horno se replicó y nada de causales con el consabido resultado de un informe disidente.
Igualito que los otros días.
Ahora falta ver camino de los plenos, o en los plenos, debido a que después del resort no hay excusa válida, y conviene que las cámaras y el país superen esa prueba.