¿Quiénes serían ustedes?

La celebración del Día del Libro, en eterno recuerdo de Miguel de Cervantes Saavedra, y de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2022, son las excusas perfectas para acercarnos a los libros, para rodearnos de ellos, para recordar, si lo hemos olvidado, o descubrir, si nunca lo supimos, lo divertido que es leer.

La relación que establecemos con los libros nos acompaña siempre. Su pequeña puerta, cortada al tamaño perfecto de nuestras manos, y para la que solo se necesita la llave de la curiosidad y del saber de letras, nos da paso, como alguna vez le pasó a Alicia, a un mundo misterioso que nos susurra o nos grita, que nos acaricia o nos hace temblar. Aprendemos, como muy bien sabía Quevedo, a escuchar con los ojos voces venidas de otros tiempos, que nos hablan del pasado, pero que asombrosamente nos traen ecos del presente y del futuro. Para mí los libros empezaron como un juego, y lo siguen siendo; se convirtieron en una forma de descubrir la vida, en una pasión desbordante, en una vocación personal y profesional que todavía me acompaña. Cada lector construye su propio lazo con el libro; un lazo hecho de dolor o placer, de memoria o evasión, de serenidad o pasión.

En la novela Fahrenheit 451 Ray Bradbury construye un mundo en el que los libros, que hacen pensar y sentir, son condenados a la hoguera. Los personajes, en un intento desesperado por salvarlos, se aprenden de memoria sus libros preferidos. Uno de ellos afirma: «Yo soy La República de Platón». Si alguna vez me viera ante el resplandor del fuego, diría «Yo soy El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha». ¿Quiénes serían ustedes?