Diario Libre (Republica Dominicana)
Estos son los daños que causa el ruido a la salud
Sus efectos están relacionados con la audición, con el sueño y también puede impactar sobre la salud cardiovascular
SANTO DOMINGO. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el ruido como un sonido desagradable y molesto que es potencialmente nocivo para la audición. El tráfico, las obras industriales y los centros de diversión son algunas de las principales fuentes de ruido en el ámbito mundial.
Estas son las responsables de cada vez más daños auditivos: en concreto, se estima que una tercera parte de la población mundial tiene algún grado de pérdida auditiva como consecuencia de la exposición a sonidos muy fuertes.
Para garantizar una buena salud auditiva, la OMS explica que el nivel de ruido recomendado es de 65 decibelios. El riesgo de pérdida auditiva crónica se presenta cuando hay una exposición superior a 85 decibelios. En tanto, si la exposición se repite en el tiempo y por encima de los 100 decibelios, se corre el riesgo de presentar una pérdida inmediata de la audición.
Si bien es cierto que a partir de los 70 años aumenta la probabilidad de padecer hipoacusia, los casos de daños auditivos son cada vez más comunes a edades tempranas. ¿La razón? La tendencia de escuchar música o ver videos con auriculares por tiempo prolongado con el volumen demasiado alto, así como situaciones externas que no se pueden controlar, como el ruido que viene de la calle o de los vecinos.
Algunos de sus efectos
La Sociedad Española de Otorrinolaringología explica que la pérdida de audición, o hipoacusia, producida por el ruido puede ser aguda o crónica. En primer lugar, define el traumatismo acústico agudo como una afección que se produce cuando hay una exposición a un ruido único de muy corta duración, pero de alta intensidad. En esa categoría se encuentran los ruidos de las explosiones, de los disparos o de los fuegos artificiales.
Por otro lado, se encuentra el traumatismo acústico crónico, conocido también como daño auditivo inducido por el ruido, que es la pérdida continua, permanente y acumulativa, de origen neurosensorial, de la capacidad de oír, que se desarrolla de manera gradual con el paso de los años. Esto, como respuesta a la exposición a niveles perjudiciales de ruido de cualquier índole.
Además de la hipoacusia, se ha comprobado que el ruido afecta de otras formas la salud y la calidad de vida de las personas. Un estudio en concreto, realizado en Madrid, España, sugiere que el ruido tiene importantes repercusiones tanto en la arquitectura como en la microestructura del sueño.
“Es conocido que el ruido ambiental provoca en nuestro cerebro pequeños microdespertares. Existen dos tipos: los ‘awakenings’, la persona llega a despertarse por breves segundos y los ‘arousals’, el paciente no se despierta, pero provocan el paso de un sueño profundo a uno más superficial. Y son estos últimos los que a la larga producen la sensación del mal descanso”, asegura el doctor Eduard Estivill, especialista en terapia del sueño y líder de la investigación.
También se dice que el ruido incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, lo que se debe a una activación de hormonas nerviosas que provocan el aumento de la tensión arterial, al igual que genera estrés, problemas psicológicos, dificultad de aprendizaje, disminución de la capacidad de concentración y atención.
¿Cómo se pueden evitar estos efectos? Los especialistas coinciden en que no se debe abusar de auriculares y, en la medida de lo posible, optar por audífonos grandes que cubran toda la oreja en lugar de usar auriculares pequeños que se inserten directamente en los oídos. De igual forma, aconsejan escuchar música, radio y televisión a niveles moderados.
A sabiendas de que hay factores externos que en igual medida pueden causar daño es que el último miércoles del mes de abril se ha instituido como el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, con la intención de promover en el ámbito mundial el cuidado de la salud auditiva y de crear conciencia sobre los efectos de los sonidos altos sobre la salud de las personas.