Diario Libre (Republica Dominicana)
José Reyes
Era su jugador favorito
SANTO DOMINGO. El fichaje de Carlos Correa con los Mellizos abrió las puertas para que los Astros entregaran el campo corto a Jeremy Peña y, aunque el dominicano trata de disimularlo, ha sido un gran beneficiario de la decisión del boricua.
“Nunca lo vi como, ‘solo voy a tener mi oportunidad si Correa se va’”, dijo Peña en una amplia nota en el periódico USA Today. “Siempre lo vi como que no importa dónde estés, haces un trabajo y, si lo haces, obtendrás tu oportunidad”.
El 19 de marzo, cuando Correa firmó su pacto por tres años, la puerta se abrió de par en par para Peña, y la tiró de sus bisagras, se
Peña, el hijo del veterano de siete años Gerónimo Peña, se apoyó en su padre para pedirle consejo mientras crecía. Sin embargo, nació después de la última temporada de su padre y nunca lo vio jugar. Su favorito de todos los tiempos cuando era niño era José Reyes, de los Mets, dice Peña, amando su energía y entusiasmo.
ganó el trabajo y demostró este primer mes que planea mantenerlo indefinidamente.
“Carlos ha sido genial conmigo desde el primer día que lo conocí”, dijo Peña. “Ha sido genial. Me ha ayudado mucho. Un mentor para mí. Me ha ayudado a prepararme para los juegos, cómo mantenerme estable en una temporada, cómo concentrarme en el trabajo, en realidad, todo física y mentalmente”.
Peña, de 24 años, ha sido todo lo que los Astros podrían haber imaginado y mucho más. Si bien algunos novatos han tenido grandes dificultades, desde Bobby Witt Jr. de los Kansas City Royals, Julio Rodríguez de los Seattle Mariners hasta Spencer Torkelson de los Detroit Tigers, Peña ha prosperado.
El criollo batea para .242/.305/.495 con 6 jonrones y 15 remolcadas.
Nadie compara a Peña con Correa, uno de los campocortos de élite del juego que recibió el salario promedio más rico para un jugador de cuadro en la historia del béisbol, pero el dolor de la partida de Correa ciertamente ha disminuido.
“Obviamente, tiene talento”, dice el segunda base All-star de los Astros, José Altuve, “pero es un tipo muy humilde, le encanta trabajar duro y quiere aprender. Por eso está aquí”. “Va a ser bueno, realmente bueno. Va a ser un jugador con calibre de superestrella. Sólo mira”.