Diario Libre (Republica Dominicana)
Sectores construcción y agrícola dependen de mano de obra haitiana
Presidente Abinader habló sobre la desnacionalización del mercado laboral en el país
Los bajos salarios serían el motivo principal para que los dominicanos no se interesen en trabajar en sectores como el agropecuario y la construcción y sean sustituidos por haitianos, de acuerdo con representantes de las centrales sindicales. Sin embargo, el ministro de Agricultura, Limber Cruz, asegura que en el área agrícola se pagan los sueldos establecidos por el Ministerio de Trabajo.
Representantes del sector construcción no entienden por qué los dominicanos no se interesan en esa rama cuando solo un ayudante de albañilería cobra entre 1,200 y 1,500 pesos por día, y un albañil entre 2,000 y 3,000 pesos.
“Eso es mentira, los salarios de los extranjeros y dominicanos son igualitos”, indicó el titular de Agricultura. “Recuerden que yo soy productor (de plátanos) y tengo mano de obra extranjera y dominicana, pero más dominicana, por supuesto”. Aseguró que no le paga a ningún trabajador con diferencias, pero que en el sector agrícola al salario hay que sumarle varios puntos, entre ellos: desayuno y comida. También, los empleados reciben parte de las cosechas en las fincas.
En su discurso de rendición de cuentas del pasado 27 de febrero, el presidente de la República, Luis Abinader, llamó a todas las fuerzas políticas a adoptar compromisos con la formulación y ejecución de políticas de Estado eficaces y coherentes, tanto en materia de seguridad y defensa como de política exterior, en relación a la crisis social y política en Haití.
Ese acuerdo, dijo el presidente Abinader, “implicaría asumir una agenda de corto, mediano y largo plazo para enfrentar el proceso de desnacionalización de los mercados laborales”.
Papel crítico
De acuerdo al “Estudio descriptivo-exploratorio sobre el mercado laboral en el sector agrícola y su necesidad de mano de obra extranjera”, del Instituto Nacional de Migración, esa mano de obra juega un papel
crítico para la continuidad y eficiencia en el sector agropecuario. Detalla que la mayoría de los migrantes de Haití se emplean en sectores mayormente informales, como la agricultura y la construcción, y ocupan puestos de calificación básica y baja remuneración.
Cita que, para 2018, según la última Encuesta Nacional de Inmigrantes, la población ocupada de haitianos era del 76.8 %, de los cuales el 33.8 % laboraba en el sector agropecuario.
Si bien, de acuerdo con datos oficiales, el 27 % del total de trabajadores agrícolas son extranjeros, según estimaciones de la Junta Agroempresarial Dominicana más del 90 % de los trabajadores operativos en el sector son de origen extranjero y esta cifra llega al 100 % en algunas zonas y cultivos, observa.
“Desde hace años hemos venido diciendo que la mano de obra haitiana, en el sector construcción, ha ido desplazando a la mano de obra dominicana. No entendemos por qué, porque está bien paga”, dijo Eliseo Cristopher, presidente de la Confederación Dominicana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas de la Construcción. Indicó que esa realidad está tan marcada que, si el sector decidiera prescindir de la mano de obra haitiana, la construcción se paralizaría en el país.
También, el presidente de la Central Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), Jacobo Ramos, se mostró de acuerdo en que se trabaje la nacionalización del trabajo en el país, pero que se incluya el tema salarios y los beneficios a los trabajadores.