Diario Libre (Republica Dominicana)
Metas crediticias
La presencia de empresas estatales ineficientes en una economía, reduce la eficiencia general con la que las actividades productivas se llevan a cabo
Ha sido ampliamente documentado que la presencia de empresas estatales ineficientes en una economía, reduce la eficiencia general con la que las actividades productivas se llevan a cabo. Desafortunadamente, consideraciones políticas tienden a provocar que las empresas estatales no estén sometidas a iguales criterios de rentabilidad que los aplicados en el sector privado, razón por la que es frecuente que sean deficitarias.
Los déficits son usualmente cubiertos con recursos presupuestarios. Una situación especial ocurre cuando en el sistema financiero hay bancos gubernamentales que conceden préstamos a las empresas estatales. En ese caso es posible que los déficits sean cubiertos con créditos bancarios, lo que permite evitar el impacto presupuestario. Los bancos prestamistas acumulan cuentas por cobrar que se mantienen al día vía renovaciones o ampliaciones sucesivas.
China ofrece un ejemplo que ilustra ese proceso. Su economía contiene un importante segmento bancario gubernamental, cuyos funcionarios están sujetos a las directrices de autoridades nacionales y municipales. Un estudio publicado en febrero en los EE.UU., por Yiming Cao y otros economistas, revela un peculiar patrón crediticio derivado de dichas directrices.
Los oficiales de crédito de los bancos gubernamentales están sujetos a metas mensuales que deben cumplir. A medida que se acerca el final del mes, si la meta no ha sido alcanzada, se genera una presión para facilitar los préstamos y mejorar los índices de morosidad de la cartera. Se observa al respecto que, en ese período, los préstamos a las empresas estatales suelen aumentar, incluyendo aquellas cuyo historial de pago es deficiente.
Ese mecanismo da origen a una vulnerabilidad que facilita que las crisis económicas se transmitan desde los sectores productores de bienes, tales como la agricultura, la industria y la construcción, al sector proveedor de servicios financieros, haciendo necesaria la aplicación de correctivos potencialmente más severos.