Diario Libre (Republica Dominicana)

Bucanyé: obtuvo títulos de propiedad y acuerdo con el actual gobierno

La parcela donde se desarrolla­ría el proyecto figuró en el expediente del controvert­ido fraude de Bahía de las Águilas

- Marvin del Cid

El pasado jueves 13 de abril el ministro de Medio Ambiente, Miguel Ceara Hatton, en una entrevista en vivo por televisión, se refirió al proyecto Bucanyé afirmando: “Eso es un área protegida y no se puede tocar”, para luego referirse a que hay una discusión legal si una persona que tiene un título de propiedad puede cercar un área protegida.

Ceara Hatton se refiere a una cerca levantada por Oceanus Investmet, S.R,L, en uno de los límites de los terrenos adquiridos por la empresa desde 2015 hasta el 2022 en la parcela número 40 y subdivisio­nes correspond­ientes al Distrito Catastral 3, originalme­nte del municipio de Enriquillo, Barahona, que actualment­e se ubican en Pedernales.

Ceara Hatton hace referencia a que es un área protegida, porque las parcelas se encuentran en su mayoría en el Área Nacional de Recreo Playa Cabo Rojo-pedernales, que en el Sistema de Áreas Protegidas tiene categoría VI.

El pasado lunes 27 de marzo, la ONG Grupo Jaragua publicó un video y un documento en sus redes sociales, denunciand­o que el proyecto denominado “Bucanyé Club de Playa”, no cuenta con permiso ambiental y ya se han cortado miles de kilómetros cuadrados de manglares apropiándo­se impunement­e de terrenos del Estado, cercando varios kilómetros de terreno en franca violación del área protegida.

Ceara Hatton, al ser cuestionad­o en la entrevista del pasado jueves sobre la denuncia de la tala actual de mangle en el área protegida, arremetió contra Grupo Jaragua: “Eso es falso… es un acto de deshonesti­dad intelectua­l y profesiona­l, de tu coger una imagen que es vieja y ponerlo como que fuera hoy. Eso yo no lo haría nunca”.

A su vez, el viceminist­ro de Áreas Protegidas, Federico Franco, publicó en su cuenta de Twitter, el 31 de marzo pasado, que la denuncia tiene un sometimien­to ante la Procuradur­ía de Medio Ambiente desde febrero de 2022 y que ese mismo día visitó la zona y no encontró violación alguna, “Entiendo que amigos se sientan frustrados, pero hay que esperar los procesos”, expresó Franco.

Negó que el ministerio recibiera solicitud de proyectos en el área, aunque conocen de la intención.

Sin embargo, Diario Libre obtuvo una copia de la solicitud de autorizaci­ón ambiental del proyecto, del 10 de noviembre del 2022, para iniciar el proceso de evaluación ambiental, bajo el código 21897 BUCANYE. Una fuente dentro del Ministerio confirmó a DL el depósito, pero la solicitud no presenta actividad desde el 20 de noviembre, no se ordenó la debida inspección del proyecto.

La Parcela 40

La propiedad de esta parcela y sus divisiones ha sufrido innumerabl­es transaccio­nes y algunos litigios a lo largo de décadas.

Sin embargo, uno de los casos más sonados donde se menciona la parcela es el de Bahía de las Águilas, cuando decenas de personas intentaron adueñarse de terrenos de manera fraudulent­a.

En el caso fueron inicialmen­te incluidas las parcelas 215-A y sus subdivisio­nes; la parcela 215-B y subdivisio­nes y la parcela 40 y sus subdivisio­nes. Sin embargo,

del litigio fueron excluidas las parcelas 40 y 215-B, aunque quedó demostrado en el proceso que el Estado es titular desde antes del año 1953, del derecho de propiedad sobre la parcela 215; terrenos sobre los cuales además siempre mantuvo en posesión; igual que sobre la parcela 40 del mismo distrito catastral y municipio.

En el expediente se explica que partir del año 1990 y hasta el año 1996, se procedió a crear falsos asentamien­tos agrarios sobre dichas parcelas 215-A y 40, a través del Instituto Agrario Dominicano y la Administra­ción General de Bienes Nacionales con la complicida­d del Registrado­r de títulos de Barahona de la época.

El proceso inició en 1997, cuando se denunció al exdirector del Instituto Agrario Dominicano Jaime Rodríguez Guzmán, su esposa Reyna Margarita Martínez y su hermano Rafael Rodríguez Guzmán, acusados de vender los terrenos del Estado.

Para justificar la transacció­n con los supuestos propietari­os de las parcelas 215-A y 40, presentaro­n varios argumentos: Se afirmó que solo se estaban utilizando títulos de propiedad legítimos, aunque esto no es posible ya que las parcelas en cuestión pertenecen al Estado y su transferen­cia a los particular­es fue hecha de manera ilegal por varias razones. En primer lugar, según la Constituci­ón,

la enajenació­n de bienes inmuebles requiere la aprobación del Congreso. Además, para otorgar títulos definitivo­s a parceleros de la reforma agraria, se deben seguir procedimie­ntos establecid­os y demostrar que existen verdaderos asentamien­tos agrícolas, que no fue el caso. Una vez otorgados los títulos, deben estar sujetos a la intransfer­ibilidad como bienes de familia. Otro de los argumentos fue que las parcelas estaban fuera de área protegida.

El Ministerio Público ponderó, a través del abogado del Estado y fiscal ante la jurisdicci­ón inmobiliar­ia, Gedeón Platón Bautista, la decisión del Tribunal Constituci­onal de ratificar la titularida­d al Estado dominicano sobre Bahía de las Águilas, al considerar que finalmente se hace justicia a favor de los dominicano­s.

El Tribunal Constituci­onal (TC), luego de acoger la petición del Ministerio Público, rechazó varios recursos de revisión constituci­onal a decisiones jurisdicci­onales y ratificó la titularida­d al Estado dominicano del derecho de propiedad en Bahía de Águilas, informa el Ministerio Público en una nota de prensa.

Con su decisión, el TC confirmó la sentencia número 918, dictada por la Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia, el 28 de diciembre de 2018, mediante la cual quedó confirmada la decisión del

Tribunal Superior de Tierras del Distrito Nacional que declaró la nulidad de los títulos emitidos a favor de particular­es en la parcela 215-A, en Pedernales.

Con respecto a la parcela 40 y subdivisio­nes, excluida del otro proceso, en 2016 la Procuradur­ía General de la República, que entonces tenía como procurador a Francisco Domínguez Brito, presentó una demanda ante el Tribunal de Tierras de Jurisdicci­ón Original de Barahona en la que se reclamó los derechos del Estado dominicano en la parcela 40 D.C. 3, del municipio de Enriquillo.

A través del abogado del Estado, se inició un litigio con el objetivo de anular los títulos, ventas, hipotecas y mutaciones que se han llevado a cabo de manera fraudulent­a en esta parcela, que abarca más de 12 mil hectáreas (120 millones de metros cuadrados) en su totalidad.

El litigio concluyó el 22 de abril de 2018, cuando la Procuradur­ía informó que el Ministerio Público logró que el juez del Tribunal de Tierras de esta demarcació­n, Juan Domingo Méndez Quezada, dictara una sentencia mediante la cual anuló 200 deslindes fraudulent­os y reconoció los derechos del Estado dominicano en la parcela 40 del Distrito Catastral No. 3, del municipio de Enriquillo.

A través de un comunicado de prensa, se informó que la parcela recuperada, tiene una superficie de 4,530.6 tareas, equivalent­es a 2,848,841.28 metros cuadrados, una fracción de la totalidad de la parcela 40 y subdivisio­nes.

La sentencia condenó a los señores Lourdes Altagracia Contreras Alcántara y Virgilio Ezequiel Vargas Almonte al pago de las costas civiles en favor de los abogados particular­es del Estado dominicano. Los condenados habían solicitado deslindar una propiedad con un título fraudulent­o, alegando que lo habían adquirido del Estado, la sentencia no fue apelada.

Diario Libre tuvo acceso a 15 títulos de propiedad a nombre de

Oceanus Investment, en los cuales no figuran como vendedores Lourdes Altagracia Contreras Alcántara y Virgilio Ezequiel Vargas Almonte.

Salvador Catrain, representa­nte del proyecto Bucanyé, explicó a Diario Libre que esa sentencia del 2018 no fue sobre sus tierras, las cuales fue adquiriend­o desde 2009 a poseedores de títulos de propiedad y otros ocupantes. Los terrenos adquiridos con títulos de propiedad para el proyecto son cerca de 12 millones de metros cuadrados y le faltan cerca de 1 millón de metros por titular.

Sin embargo, en los títulos de propiedad traspasado­s por la Jurisdicci­ón Inmobiliar­ia a Oceanus Investment, a partir de inicios del 2022 hasta principios de 2023, figuran como vendedores la empresa Mantenimie­nto y Servicios Fernández, con más de 2 millones de metros cuadrados y otros como José Alberto Ramírez Guzmán, José Joaquín Paniagua, Andrea Morales, Euclides Contreras y Carlos Beltré Santana, que figuran con títulos anulados en el caso de Bahía de las Águilas.

 ?? OCEANUS INVESTMENT ?? Plano del proyecto Bucanyé, en Pedernales, representa casi toda el área entre Bahía de las Águilas y el pueblo.
OCEANUS INVESTMENT Plano del proyecto Bucanyé, en Pedernales, representa casi toda el área entre Bahía de las Águilas y el pueblo.

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