Diario Libre (Republica Dominicana)
El impacto de las sanciones en la Guerra Tecnológica entre Estados Unidos y China
Apple recibe el golpe de la rivalidad entre ambos países La gran pregunta: ¿Cómo Huawei superó restricciones de EU?
SANTO DOMINGO. El sector tecnológico se ha convertido en la principal arena de competencia entre las principales potencias del mundo, ya que quien lidere la innovación y los avances tecnológicos se vislumbra como la superpotencia que dominará el llamado “orden mundial”. Esta nueva carrera tomó un nuevo giro con la última novedad de la empresa Huawei.
Dos frentes
La disputa económica y comercial entre Estados Unidos y China ha tomado diversos giros a lo largo de los años, y el sector tecnológico ha sido utilizado como punta de lanza para que Occidente aplique sanciones y nuevas políticas destinadas a frenar el avance de la nación oriental.
La administración Trump fue clara y dura en sus políticas contra China, y su sucesor, Biden, también siguió el mismo camino, endureciendo aún más las restricciones en la importación de microchips fabricados en suelo estadounidense, los cuales están siendo utilizados en la nueva carrera por el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) en tecnologías que los usuarios utilizan a diario.
Como he explicado en entregas anteriores, el mercado de los semiconductores es vital para el desarrollo y la aplicación de nuevas tecnologías, y Estados Unidos, la Unión Europea y Taiwán lideran la fabricación avanzada de chips.
Con las sanciones aplicadas a China, especialmente al gigante tecnológico Huawei, se esperaba ralentizar y dificultar el avance en el desarrollo de nuevas tecnologías de la empresa asiática. En el corto plazo, este resultado surtió efecto, pero también dio paso a la evolución de la empresa.
La sorpresa
La pasada semana, Huawei presentó su nuevo dispositivo móvil inteligente, el “Mate 60 Pro”, un teléfono que cuenta con su propio procesador capaz de alcanzar velocidades de navegación comparables a las de los equipos 5G con chips occidentales, según datos de la empresa canadiense de investigación en semiconductores Techinsights.
La sorpresa radica en que se creía que China carecía del conocimiento necesario (el llamado “knowhow”) para la producción de semiconductores tan avanzados. Ahora, esto plantea la pregunta en todo el sector sobre cómo Huawei
logró este avance en tan solo cuatro años.
¿Cómo lo lograron?
El nuevo procesador del teléfono Mate 60 Pro tiene un tamaño de 7 nanómetros, y para lograr este avance técnico se utilizó una técnica llamada litografía EUV, un proceso que permite grabar chips minúsculos y que solo se puede realizar con una máquina vendida por la empresa holandesa ASML.
En 2022, la administración de Biden convenció al gobierno de los Países Bajos de no permitir la comercialización de dicho equipo con China. Sin embargo, la empresa Techinsights plantea la teoría de que el equipo podría haber sido suministrado por la Corporación Internacional de Fabricación de Semiconductores (SMIC), con sede en Shanghai.
Nuevos desafíos
En caso de que esta sea la realidad, el suministro de equipos estadounidenses a Huawei por parte de SMIC constituiría una violación de las sanciones aplicadas. Sin embargo, otra teoría que se discute es la posibilidad de que los de Huawei hayan modificado un chip antiguo obtenido antes de la aplicación de las sanciones.
Cualquiera que sea la historia detrás de este logro, esta nueva realidad da un nuevo giro en la carrera por el liderazgo tecnológico, ya que China ahora cuenta con la capacidad de producir semiconductores avanzados.
Por otro lado, el congresista republicano Mike Gallagher dijo que “es hora de poner fin a todas las exportaciones tecnológicas estadounidenses tanto a Huawei como a SMIC”.