Diario Libre (Republica Dominicana)
El sacrificio personal de ser una periodista investigativa
—Su madre falleciô recientemente…
Fue un año muy difícil, durante dos meses completos estuve con ella sin dejar El Informe. Trabajaba para El Informe desde Miami; no estaba físicamente, pero me sentaba en el closet de mi mamá a grabar los reportajes.
—¿Sacrificamos por el trabajo? demasiado
Sí, en mi caso sí. Incluso me pregunto cuándo me tocará disfrutar porque mi familia tiene más tiempo, en el sentido de que encuentran espacios para ellos, pero ¿cuándo me tocará a mí? ¡Trabajo hasta los domingos!
—Es una manera de entender la profesiôn, que quizâ no se siente en la generaciôn que sube.
Es que eso es lo que va a cambiar la industria. Algunas veces cuando son más jóvenes no consideran el trabajo el fin de semana, pero si la noticia surge el fin de semana, ¡hay que trabajarla en fin de semana!
—¿Por quê el periodismo de investigaciôn en el paîs lo hacen mujeres?
Buena pregunta, no lo sé. Fíjate que en Estados Unidos no es así, es más equitativo. Que yo recuerde no hay hombres que trabajen esto, ni en televisión ni en los diarios. Somos las más sacrificadas.
—¿Pensô alguna vez dedicarse a otra cosa?
Hice dos años de Arquitectura, pero…
—Dicen sus amigos que tiene la receta perfecta del flan…
¡Sí! ¡No descarto poner una fábrica de flanes!
—El periodismo da tantas alegrîas como disgustos. ¿Le hace feliz todavîa?
Sí, cuando saco uno de esos programas de investigaciones de cuatro o cinco meses me satisface... Cuando han declarado culpables como ha pasado con el Caso Medusa, saber que eso lo hicimos nosotros… es una gran satisfacción.