Yost vs Bochy, otra batalla
Esta noche se inicia la Serie Mundial que nadie pensó que podía suceder. Con todo y que el béisbol nos enseña en cada partido que lo imposible se da con frecuencia en este deporte, pronosticar un Clásico de Octubre entre Gigantes y Reales era autoproclamarse loco.
Alguien pudo pensar que San Francisco, si cruzaba, era un equipo de cuidado con oportunidades de llegar. Pero, ¿Kansas City? ¿Y quién se aseguraba gratuitamente desde abril una alta dosis de escarnio público por un tremendismo de esa magnitud? Ser bravo es una cosa y orate otra.
De un lado Buster Posey, Pablo Sandoval y Madison Bumgarner, entre otros, hacen de los Gigantes un equipo con ventaja. Además de su talento, tienen la experiencia de dos coronas (2010-2012).
Los Reales, insuflados con una inspiración que asusta, salen con Lorenzo Cain, Eric Hosmer y unos relevistas de cierre que hasta el momento han sido impenetrables.
De todas formas, quiero poner mi atención en las cuevas de ambos conjuntos. Una de las grandes ventajas de los Gigantes es que tienen en Bruce Bochy a un dirigente que mueve los hilos con astucia digna de admiración.
Raras veces se duerme con un lanzador y hace que las cosas sucedan. Y, como debe dirigirse en playoffs, si hay que hacer un cero en el sexto porque ahí se pierde el juego, se puede acostar seguro de que Bochy así lo hará.
Ned Yost, de su lado, ha lucido incoherente en ocasiones y existe consenso en que le han salido varias cosas a su favor. Lo que pasa es que un día se termina esa suerte.
Los dos primeros partidos son en Kansas, donde Yost y los Reales deben defender esa ventaja de la casa. Los Reales son mis favoritos para ganar, pero un descuido ante Bochy y pagan por ello.
Apunte esto.
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