“Contra Bush”, un libro de Carlos Fuentes
Carlos Fuentes conocía a fondo la política global y en especial la norteamericana. Su texto “Contra Bush” reúne más de 20 artículos escritos entre agosto de 2000 y junio de 2004, en los que analiza este importante periodo en el cual se gesta – en cierta forma nuestro turbio presente, de ahí la importancia de ellos, aunque fueron escritos “como respuesta a acontecimientos vivos”.
El libro abarca desde las primarias de los dos grandes partidos norteamerica- nos; la escogencia del dúo Bush-Cheney por el Partido Republicano, empujados por la “principal proveedora norteamericana de tecnología y equipos de explotación del petróleo”, la Halliburton. La evaluación positiva del saliente presidente Clinton, luego de ocho años de crecimiento. Y el fraude de noviembre de 2000 que dio a Bush hijo la presidencia, al que califica de “perverso”.
Fuentes razona sobre la inexistencia de Latinoamérica en la agenda política norteamericana; la renuncia al Protocolo de Kioto, con los efectos medioambientales planteados; y el desorden del sistema internacional producidos por la equivocada respuesta dada por la administración norteamericana a los hechos del 11 de septiembre de 2001, que llama “intolerancia ciega y destructiva”. Anotando al respecto las limitaciones realizadas por el gobierno de George W. Bush tanto a derechos dentro como fuera de Estados Unidos: apresamientos y allanamientos ilegales, escuchas telefónicas sin orden de juez, cárceles fuera de su- pervisión o control como Guantánamo y Abu Ghraib, creación de tribunales militares secretos, “la supresión del derecho del acusado a comunicarse con su abogado”, “la abrogación del principio de que todo individuo es inocente hasta probarse que es culpable”.
También, detalla el irrespeto de soberanías y tratados internacionales (incluyendo su negativa al Tratado de Prohibición de Experimentos Nucleares, al Protocolo sobre Armas Biológicas, y al Tratado de Minas Antipersonales), dentro de una cosmovisión de “guerra al terrorismo” que sirvió para justificar poderes imperiales al presidente Bush, con el objetivo velado de fortalecer el poder de la estructura petrolera-militar que representaba el mandatario.
Tampoco falta la visión de este destacado intelectual mexicano sobre las instituciones internacionales de solución de conflictos, que se vieron ineficientes ante las acciones bélicas unilaterales norteamericanas (“guerra preventiva”). Y se lamenta de que luego del 11 de septiem- bre se fuera “a la cola de la lista aquellos temas que sirven de caldo de cultivo al terrorismo, a saber, la pobreza, la injusticia, la discriminación, el aislamiento cultural y religioso.” Además, de que con estas acciones “el medio ambiente, los derechos de las minorías, la renovación urbana, la cooperación económica, el clamor universal por la educación pasan todos a segundo o tercer término”.
Según Fuentes el “gobierno norteamericano debe actuar en el mundo a partir de cinco principios: 1. Autoridad competente. 2. Justa causa. 3. Intención legal. 4. La guerra como último recurso y 5. El principio de proporcionalidad”. Todo dentro de un orden multilateral que, contando con la confianza de los actores, sea capaz de resolver los conflictos “mediante la negociación diplomática y la solidaridad internacional”.
Buen libro sobre el pasado reciente, y sobre el presente.
El autor es abogado.