Plantean soluciones sobre problemas del agua en la región
La escasa retención de las EVENTO. cuencas por la deforestación, el mal manejo de los cauces de los ríos y el irrespeto a los caudales ecológicos, son parte de las problemáticas que rodean el tema del agua en Latinoamérica, de acuerdo a la conferencia “Agua por el futuro: Restauración de las cuencas para el reabastecimiento de los ríos.
El consultor internacional en gestión de cuencas hidrográficas, Andrea Nardini, planteó soluciones para contrarrestar esos desafíos, entre las que destaca la reforestación y la restauración con especies nativas y endémicas de los nacimientos de los ríos, ya que los árboles ayudan a retener agua, estabilizar los suelos, capturar el dióxido de carbono, producir floras y frutos, y promover la biodiversidad.
Nardini indicó que en el caso de los ríos, el elemento que más les afecta de manera negativa es la contaminación, ya que lleva a tener ríos sin agua o de una calidad muy pobre que no es útil para los seres humanos.
Asimismo, el conferencista destacó que en la región los ríos están mal intervenidos por presas, represas, diques y canales de riego que tienen una gran utilidad para el desarrollo, abastecimiento de agua, y producción agrícola, pero han sido construidos sin pensar en el papel de la cobertura boscosa para la preservación de la alta inversión que estas obras demandan.
De acuerdo con el director del programa The Nature Conservancy (TNC), Carlos García, el país tiene una situación particular con la degradación de los ecosistemas que regulan la disponibilidad de agua en las cuencas, “lo que implica que hay situaciones de crisis que impactan, ya sea por generar escasez, por contaminación”.
“Los fondos de agua están trabajando en la inversión para la recuperación de las cuencas que abastecen de agua a las ciudades de Santo Domingo y Santiago”, señaló García.
Meta El experto en gestión de cuencas hidráulicas presentó, además, las metas de la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua para el 2020, que incluyen “la creación y el fortalecimiento de 40 fondos de agua en América Latina y el Caribe, el impacto positivo sobre cuatro millones de hectáreas de ecosistemas naturales, el beneficio de más de 80 millones de personas a través de sus recursos hidráulicos, y la recolección de unos 500 millones de dólares para invertir en infraestructura verde”.