EU entra en guerra comercial con México, Canadá y Europa
WASHINGTON. El gobierno del presidente Donald Trump anunció ayer que impondrá aranceles a las importaciones de aluminio y acero provenientes de México, Canadá y Europa, alegando, entre otras cosas, que no consiguió concesiones de sus socios norteamericanos.
De inmediato, México y Europa anunciaron medidas de represalia, exacerbando las tensiones comerciales en América del Norte y trasatlánticas. Los mercados financieros, sacudidos por la incertidumbre, se desplomaban.
El secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, dijo que a partir de hoy habrá un arancel de 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio, conforme a las penalizaciones que el gobierno norteamericano ya había establecido pero que suspendió para dar tiempo a las negociaciones.
Trump había anunciado los aranceles en marzo, citando preocupaciones de seguridad nacional.
Estados Unidos impuso un arancel de 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio.
Reacción inmediata El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo que la decisión de Trump equivalía a proteccionismo comercial y que Europa respondería con medidas de represalia. “Esto es proteccionismo, puro y simple”, dijo Juncker.
México dijo que penalizaría a algunos de los productos que importa de Estados Unidos. “México impondrá medidas equivalentes a diversos productos como aceros planos (lámina caliente y fría, incluidos recubiertos y tubos diversos), lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos, entre otros, hasta por un monto equi- parable al nivel de la afectación”, dijo en un comunicado la Secretaría de Economía de México, que calificó las medidas proteccionistas de “unilaterales”.
“Esta medida estará vigente hasta en tanto el gobierno estadounidense no elimine los aranceles impuestos”, agregó.
La secretaría mexicana advirtió que los aranceles al acero y el aluminio afectarán a sectores estratégicos para América del Norte, como el automotriz, aeroespacial y electrónico. Canadá dijo que responderá en los mismos términos. “Canadá considera francamente absurdo que de alguna manera se nos considere una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, antes de que se anunciaran los aranceles estadounidenses. “El gobierno está absolutamente preparado para defender las industrias canadienses y los empleos canadienses. Responderemos apropiadamente”, advirtió.