Marinita: la idea de Enmanuel y Shariff Gutiérrez hecha empresa
Se trata de un espacio diseñado para ir a comer y a disfrutar de un trago, en un ambiente distendido y entre familia
Enmanuel Montás es abogado y Shariff Gutiérrez es economista; ambos se dedican a sus respetivas carreras pero en adición a eso se les ocurrió hace un año desarrollar la empresa Marinita, un concepto innovador que ofrece cualidades diferenciadas.
El plan les salió bien. Trabajaron para eso. “Marinita no es un centro de entretenimiento en sí mismo, sino un lugar donde se puede comer y disfrutar de un ambiente distendido, en familia y tomar una buena bebida”, le cuenta Enmanuel al periódico elCaribe. Los dos emprendedores han sacado un espacio de su agenda para compartir la experiencia de un negocio que camina exitosamente.
“Tenemos la mejor vista hacia la Zona Colonial. Tenemos cerca la primera iglesia de América y cuando tú combinas todo eso, ese ambiente tan bonito y tan relajado con una gastronomía de primera calidad, sin lugar a dudas estamos hablando de la mejor coctelería de Santo Domingo. Es un lugar bien interesante, al que se puede ir con la familia”, dice Enmanuel.
Marinita es una especie de plazoleta, de unos tres mil metros cuadrados que ha sido trabajada cuidando cada detalle. Tanto Shariff como Enmanuel aseguran que es el espacio con más seguridad en toda el área de la Zona Colonial, debido a la infraestructura. Los domingos en el establecimiento se encargan de tener actividades enfocadas en la familia. El lugar abre todos los días, de lunes a lunes. Sin embargo, el domingo es cuando más se enfoca mucho en la familia. “Ya los otros días abrimos a partir de las 6:00 de la tarde, salvo los días que vienen cruceros, porque las terminales están muy cerca de donde estamos nosotros, que es la Plaza Marina Bartolomé Colón”, sostiene el abogado. Cuando hay cruceros abrimos más temprano porque, de hecho, parte fundamental por la que abrimos este negocio es para enfocarnos en ese público de turistas que viene en los cruceros, que les abrimos en la mañana para apro- vechar el día. Ya en la noche es un público más local”, explica Enmanuel. Mientras Shariff hace referencia a la ampliada oferta del negocio. “Los padres pueden llevar a sus hijos y pueden estar tranquilos porque tienen una extensión de terrenos donde esos niños pueden jugar sin problema y a la vista de ellos y con total seguridad”, expone, mientras el reportero gráfico Kelvin Mota toma las fotografías del momento.
En Marinita el tema del parqueo está garantizado, cosa que no se da en muchos establecimientos de la Zona Colonial, según Shariff. “La capacidad es para 400 parqueos y contamos con seguridad privada cerrada”, sostiene. La primera vía de contactos que tiene el negocio son las redes sociales. Y en ellas se le puede ubicar como Marinita. “Hemos tenido que iniciar nuestra presencia en Instragram y en Facebook, donde estamos iniciando a realizar nuestra campaña publicitaria, dice Shariff. Una cantidad importante de los clientes va por referencia.
“El área donde está el negocio es conocida por muchas personas, pero algunas de ellas no sabían que el proyecto está ahí. A medina que han visto nuestras instalaciones y han probado nuestros cocteles se ha ido regando la voz. No hemos hecho la inauguración formal y estamos probando diferentes formas del negocio. Ha sido toda una acogida exitosa”, asegura Shariff.
Enmanuel indica que hay varias razones para animarse a visitar el negocio. “Lo primero es que nosotros no habríamos hecho esto si no fuera algo completamente diferenciador. Tú tienes ahí la mejor vista a la Zona Colonial. No hay forma de replicar eso. Desde ahí tú ves el Alcázar, la Fortaleza Ozama y toda esa panorámica completa. Tú tienes también la primera iglesia de América y un espacio al aire libre que simplemente tú no encuentras en otro lugar. Cuando tú combinas todos factores con una comida extraordinaria, eso es muy difícil de replicar”, sostiene Enmanuel.
En redes sociales se leen comentarios positivos, de gente que ha visitado el lugar. Hemos tenido muy buenos comentarios y cada día estamos impregnando algo nuevo para que lugar sea más bonito y acogedor, dicen los dueños.