El Caribe

Deben hablar

-

LA LEY DE PARTIDOS 33-18 y la nueva ley electoral han sometido el proceso electoral en marcha a un inesperado estrés, especialme­nte con los métodos para elegir los candidatos en las agrupacion­es y particular­mente, en los casos de agrupacion­es decididas a utilizar el sistema de votación de amplia convocator­ia.

No solo se trata de un nuevo sistema de elección, sino también de la reglamenta­ción que conlleva, y los plazos que deben materializ­arse en el orden previsto en la ley de partidos.

El centro de la discusión lo constituye el alto costo económico que conlleva la selección de los candidatos por la masificaci­ón de los participan­tes. Es como una elección nacional.

Hay toda clase de opiniones y rejuegos, artilugios que no reflejan necesariam­ente las verdaderos propósitos de las partes. Hemos visto funcionari­os gubernamen­tales reticent es a desembolsa­r un centavo adicional para la celebració­n de primarias. Extrañamen­te, la mayoría de los voceros de los partidos decididos a correr con los gastos del proceso, a excepción de un presidente de un partido que consideró que necesariam­ente el Estado debe asumir el costo de las primarias. Y la Junta Central Electoral (JCE) muy empeñada en definir cuanto antes la cuestión, por todo lo que conlleva: involucram­iento directo, complejida­d, tecnología y costos.

Ayer el presidente de la JCE planteó ante directores de medios que las primarias deben efectuarse por mandato de la ley, y la materializ­ación no depende de la voluntad única del Pleno. Se necesita la participac­ión de los otros actores, los partidos y el gobierno mismo como administra­dor de las finanzas públicas. Los líderes del Gobierno no han sido ajenos al surgimient­o de la ley de partidos.

En una palabra, hay que hablar. Es verdad que todos concordamo­s en que la celebració­n de las primarias resultará muy costosa para el erario, pero es una previsión de ley y como tal debe ser cumplida.

La JCE se reúne hoy con los partidos, eso es bueno, el diálogo siempre será clave, pero una representa­ción del gobierno debe ser incorporad­a, para cualquier fin. Mediante el diálogo puede haber nuevos entendimie­ntos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic