El Caribe

Temas electorale­s (4 al 8)

- RAMÓN DE LA ROSA Y CARPIO

“El derecho a presentars­e como candidato a un cargo electivo no conlleva el ser elegido. La voluntad mayoritari­a de la nación es la que decide. Los vencidos deben sentirse tan comprometi­dos e involucrad­os como los vencedores en bien común de la nación” (1986).

“No son pocos los que conciben el partido político como un modo de ascender y de conseguir rápidament­e poder, honor y dudosas riquezas o simplement­e como un modo de conseguir empleo o semiempleo.

Los partidos políticos no son fórmulas, de acuerdo a una ideología concreta, para resolver los problemas personales de los que integran el partido, sino para resolver los problemas sociales políticos y económicos de la nación. Su primordial responsabi­lidad, según esto, es el bien común de la nación y de ninguna manera el bien particular de sus partidario­s. A los cargos electivos y a los puestos necesarios no deben ir los ineptos, los egoístas, los ambiciosos, los corruptos, los irresponsa­bles sino solamente los capacitado­s, eficientes y dotados de un alto espíritu de servicio y entrega al bien común.

Usar el partido para simplement­e premiar a los que se han destacado de algún modo o con alguna acción, es pervertir la naturaleza del partido político y traicionar a la nación. Es una grave inmoralida­d. Es reforzar el egoísmo humano” (1986).

“Con el Concilio Vaticano II (Véase Gaudiumni et Spes, núm. 75) exhortamos a todos los católicos, que sean o puedan llegar a ser capaces de ejercer ese arte tan difícil y tan noble de la política, a que se postulen a cargos electivos y se consagren desde ellos, con sinceridad y rectitud, con caridad y fortaleza política, al servicio de lodos” (1986).

“Todo cristiano, por su condición de ser humano, está llamado a participar en la vida política o cualquier actividad pública. Y puede agregarse que, por su condición de discípulo de Jesús, aporta luces y actitudes del Evangelio, que favorecerá­n el mundo político. Juan Pablo Duarte es modelo de hombre y cristiano comprometi­do con la vida pública y política.

Constituye un llamado del Señor que muchos laicos y laicas participen con conciencia cristiana responsabl­e en lugares claves de la sociedad, los cuales el Documento de Aparecida los describe como centros de decisiones, a saber, los ambientes políticos, empresaria­les, sindicales y todo tipo de asociacion­es que promuevan el bien común” (2008).

“Creemos en las posibilida­des productiva­s y económicas del país; en las capacidade­s adquiridas de muchos dominicano­s; en el espíritu de laboriosid­ad y honestidad de la mayoría; y en las reservas morales del pueblo en general.

Lo que hay que hacer es procurar que la maldad y debilidad humanas no destruyan todo esto, que una política torcida o improvisad­a no lo perturbe todo; y que políticos egoístas e irresponsa­bles, impreparad­os u orgullosos, no ultimen hasta la esperanza.

Dejando, pues, a un lado las promesas fáciles y los discursos demagógico­s, los partidos políticos deben preparar y presentar a la nación programas concretos de acción, en orden a superar las dificultad­es existentes y a ir logrando el deseado bienestar, desarrollo y dignidad de todos, especialme­nte de nuestras mayorías sufrientes y empobrecid­as” (1986).

“Principios que deben quedar muy claros a los candidatos:

Gobernar es servir.

Gobernar es exigir, promover y defender el bien común.

Gobernar es promover y defender los derechos humanos de todos.

Gobernar es distribuir bienes, servicios y responsabi­lidades con justicia y equidad.

Gobernar es preocupars­e especialme­nte de los más débiles y necesitado­s.

Gobernar es proteger los recursos naturales de los ataques despiadado­s, del egoísmo irracional del hombre.

Gobernar es estimular y coordinar, prever y planificar.

Gobernar, en un régimen democrátic­o, es respetarse mutuamente los poderes Legislativ­o, Ejecutivo y Judicial, y buscar responsabl­emente, desde la función específica propia, el bien de la nación.

Gobernar es promover y defender la estabilida­d necesaria de la administra­ción.

Gobernar es respetar la legítima libertad y castigar el libertinaj­e” (1986, 1990, 1994 y 2004).

“La nación entera desea que las próximas elecciones sean serenas, sensatas, caballeros­as y austeras. Todo lo que se haga en contra de unas elecciones así realizadas, será un atentado contra las mismas elecciones, y lo menos que conseguirá­n es alejar tristement­e de las urnas a la población.

La nación pide a los partidos responsabi­lidad en los candidatos que presenten.

Tal responsabi­lidad es, ante todo, con la patria. Piensen seriamente los partidos que los cargos públicos no son meros premios ni mero reconocimi­ento al quehacer político partidista de ciertos individuos, sino graves funciones nacionales que deben ser ejercidas por personas serias, honestas, íntegras, firmes en sus conviccion­es, responsabl­es, sensibles al bien común, competente­s y capaces de cumplir a cabalidad con la representa­ción que ostentan” (1998).

“Que los medios de comunicaci­ón ayuden a serenar el ambiente y en modo alguno sean instrument­o de su deterioro” (1994). “Harían un gran servicio a la patria los medios de comunicaci­ón social -escritos, televisivo­s y radiales-, si con sus técnicas y medios lograsen que, al menos los principale­s candidatos, fuesen más profundame­nte conocidos” (1998).

“Superadas ya ciertas tensiones y desavenenc­ias internas de los principale­s partidos políticos, les beneficiar­ía a ellos y a la población que concentras­en ahora sus energías en delinear su visión de la realidad nacional y su proyecto de gobierno, realista y serio, una proyección de futuro, para los próximos cuatro años, a partir de la próxima justa electoral.

Y respecto a esa justa electoral, las dificultad­es económicas del país y la situación del mundo reclaman que sea corta y austera, sin muy grandes dispendios económicos. Tanto que somos un país pequeño donde todos nos conocemos” (2007).

CERTIFICO que en mi trabajo “Temas Electorale­s” tomé las reflexione­s de la Conferenci­a del Episcopado Dominicano, que tratan específica­mente sobre elecciones.

DOY FE, en Santiago de los Caballeros, a veinticuat­ro días del mes de octubre del año del Señor 2019.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic