Oferta de agua
NO SE PUEDE DECIR que estamos a la puerta de una sequía. Hemos vivido un período de disminución consistente de lluvias en los últimos dos años. Y hemos sufrido escasez de precipitaciones algo distribuidas en las diferentes regiones. A veces al oeste y siempre el suroeste, con precipitaciones graneadas en la región central del Cibao y acentuadas sequías donde antes llovía mucho, como en el Nordeste y la llanura oriental, desde Santo Domingo y Monte Plata hasta el extremo Este de la isla.
Más allá de las aguas caídas en el Cibao y en la Línea Noroeste, mayo termina como un mes seco, contrario a otros tiempos. Y esa realidad puede convertirse en dramática si no cambia el comportamiento del clima en los próximos días.
Los puertorriqueños, no muy distantes de aquí, están algo preocupados con la falta de las lluvias, que se refleja en los embalses clave de los sistemas de suministro a la población.
En el país todavía parece que no se puede hablar de sequía, pero en el Gran Santo Domingo, y recurrentemente en algunas ciudades importantes como Moca y Santiago, la escasez de agua preocupa, y más ahora.
Para la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) probablemente lo que ocurre no es extraño. De hecho, el Gran Santo Domingo sufre un déficit que se agudiza según el período del año, situación que se maneja con servicio de emergencia, mediante el suministro a zonas muy pobladas con camiones tanques.
La realidad es que los gobiernos no han hecho las inversiones previstas e identificadas desde hace más de 40 años para buscar mejorías al suministro de agua potable a la Capital. Mejorías porque probablemente ya la fuente señalada, como una presa en la parte alta del río Haina, resultará insuficiente para la creciente demanda.
Sin embargo, hubiese sido la mejor solución que la administración de Danilo Medina pudo acometer, pero inexplicablemente no hizo caso al proyecto de la CAASD para suplir la más importante ciudad de la República.
Quizás no esté lejano el día en que veamos la pérdida que significó desentenderse del proyecto de “Ampliación de la Captación de Agua del Río Haina”, que estuvo previsto desde el inicio de la gestión, en 2013.
FRANCISCO S. CRUZ
El ex presidente Leonel Fernández ha usado, por boca de ganso -Peña GuabaGedeón- dos tesis-estrategia-engaños, si se quiere s oci ol ógi c a s , a parti r de dos apreciaciones -una media-verdad y otra falsa- que él has fomentado: a) la primera, es la del partido de clientes o de transeúntes (miembros, simpatizantes o no, que, en su explicación o inferencia, tiene un valor equis o de promesa de campaña y cuya fidelidad a un determinado líder o proyecto político es cambiante -una suerte de transfuguismo interno-), muy extendida en nuestro sistema de partidos; pero que en el PLD no opera mecánicamente, pues de haber sido así, en la elecciones municipales de marzo-2020, Leonel no hubiese sacado 122 mil votos como sacó -en comparación a los casi 900 mil en las primarias abiertas-PLD octubre-2019 (¿adónde se quedaron o se esfumaron esos 700 mil votos menos?)-. Sencillo: se quedaron en su partido, el PLD; y b) la segunda, la de los “aguacates”, a todas luces un insulto-estigma a todos los peledeístas, pues, les incita a traicionar su partido -el mismo que siempre concibió, post cuatrienio 96-2000 y hasta su salida, como un feudo-bazar (“aparato”-partido) para sus eternas aspiraciones presidenciales- y a actuar, ahora, en consecuencia, como “aguacates”-perremeístas-pueblitas, obviando la consigna: “¡E pa’ fuera que van!” que él mismo enarbola. Amen, de la alianza congresual con Luis Abinader y el PRM de la que ni siquiera hablan (¡Ingenuo, sería, pues, un peledeísta que compre ese discurso-cuento-engaño!).
En la historia electoral dominicana, habíamos visto y oído de todo, como en botica, pero, sin duda alguna, jamás lo insólito de esta coyuntura que ha parido un candidato que, con un 3.42% -o 9.57%, con aliados-, se inventa una supuesta “tripolarizacion”, basa su “triunfo” en una tesis falsa o de autoengaño -“aguacates”-desleales-traicioneros y clientes-transeúntes-; o mejor dicho, en ropa o militancia ajena y no en la de su entelequia-franquicia -hecha a la carrera-retazos. Ese reciclaje político-sociológico, como estrategia para volver al poder -por cuarta vez-, no tiene ni pies ni cabeza, pero si mucho de clientelismo político -algo silvestre o lugar común en nuestro sistema de partidos-, de “izquierdistas” de derecha y objetivo estratégico-político de sacar al PLD del poder (ofuscación-fijación), a sabiendas y consciente de que no tiene posibilidades y de que el “Cambio” que también aúpa, pues tiene una alianza congresual con Abinader-PRM, es un boleto, cuasi directo, a la instalación en el país de un Estado fallido, o de algo peor….
De manera, que, por más notas de prensa, análisis-artículos -de “izquierdistas” de derecha-, “encuestas”-caseras, bulosmentiras de redes sociales, fabula “tripolarización” e incitación a la traición; todo junto, no deja de ser reciclaje político y bulto-mediático.