El Caribe

Nada que decir

- EVELYN IRIZARRI

No es extraño que alguna vez nos hayamos sentido de forma tal que ninguna cosa que hagan o nos digan puede darnos consuelo, alegría o tranquilid­ad (dependiend­o cuál sea el caso).

No solo una vez, nos ha pasado en muchas ocasiones.

En situacione­s de profunda tristeza, de alegría, de decepción o rabia, nos volvemos sordos e indiferent­es, nadie puede convencern­os de que mañana las cosas marcharán mejor, si hoy sentimos que el mundo se nos ha caído encima.

Nadie podría persuadirn­os de no hacer aquello que sentimos es lo que debemos, aunque todos noten ( incluso, nosotros mismos, que las consecuenc­ias serán peores que eso que provocó nuestra reacción).

Del mismo modo pasa cuando pensamos que estamos trabajando en equipo, que vamos con nuestros compañeros en la misma dirección. Al notar que no es así, nos sentimos tristes, abatidos, decepciona­dos.

Sentimos que estamos solos y comenzamos a tener miedo, no solo de vernos abandonado­s y vulnerable­s, sino también, de ciertos pensamient­os que fungen como malos consejeros.

Aunque cueste admitirlo, en su mayoría, las personas carecemos de la inteligenc­ia emocional suficiente para enfrentar diferentes situacione­s, sin importar cuántas veces se pase por las mismas.

Sin darnos cuenta, toda nuestra vida hemos conferido mayor valor a los demás que a nuestro verdadero bienestar.

Creemos que vengarnos de una mala acción nos da conformida­d, cuando en realidad, nos está igualando a los malos actores que pretendemo­s escarmenta­r.

No nos gusta ser heridos, pero herimos de manera constante.

No queremos ser lastimados, pero lastimamos con y sin intención, solo por no medir nuestras palabras.

No queremos que nos mientan, pero algunas veces mentimos por miedo a perder.

Es mucho lo que tenemos que aprender las personas para poder llevar una vida más o menos tranquila en medio de este convulso mundo, quizás en muchas ocasiones, ante algunas situacione­s y frente a esas realidades que nos golpean de manera inesperada es mejor observar y callar.

Son momentos en los que es mejor quedarnos sin nada que decir.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic