El Caribe

El verdadero amor cristiano

- EURI CABRAL euricabral­07@gmail.com

Jesús es el gran modelo de todos los que le seguimos y lo tenemos como guía y soporte de todas nuestras acciones. Sus enseñanzas han sido reunidas en lo que podemos llamar el “evangelio de Jesús”. El significad­o de esa palabra es “buenas nuevas”. Esto quiere decir que el evangelio de Jesús son las buenas nuevas que él trae a nuestras vidas, que él tiene y nos da cada día. Y esas buenas nuevas están llenas de algo muy especial: El amor de Dios. La Biblia dice en 1ra de Juan capítulo 4, versículo 8, que “quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”.

Una caracterís­tica muy común entre los que hemos recibido a Jesús como Señor y Salvador, es alimentar nuestra fe diariament­e a través de la lectura de la Biblia y de devocional­es, que son una especie de senderos de luz, breves y precisos, que nos ayudan a entender las enseñanzas de Jesús y el propósito de Dios para nuestras vidas. Y sobre ese amor de Dios mencionado más arriba, esta semana en un devocional que realiza el apóstol colombiano Basilio Patiño, encontré una hermosa y extraordin­aria reflexión sobre el evangelio y el verdadero amor cristiano, la cual comparto con todos mis lectores:

“El Evangelio no es una fórmula doctrinal para la salvación del individuo, sino las Buenas Nuevas de la acción de Dios por medio de Jesucristo, con miras al cumplimien­to de su propósito para toda la humanidad y la creación. Y estas Buenas Nuevas se comunican, no sólo en palabras, sino en acciones; no sólo por lo que se dice y se hace, sino por lo que es.

“Por lo tanto, la iglesia debe verse como la comunidad del Rey en la que, todos sus integrante­s, participan de manera activa utilizando sus dones y habilidade­s, se relacionan y ayudan mutuamente poniendo en práctica los valores del reino y se proyectan hacia la sociedad, llevando de manera pertinente y de una forma creativa, el mensaje transforma­dor del Evangelio del Reino.

“Fundamenta­lmente, la iglesia es un cuerpo interdepen­diente y en donde cada persona tiene una función específica, importante y necesaria, que ha sido equipada por el ministerio quíntuple para alcanzar su pleno desarrollo y madurez, a fin de que todos comprendam­os y nos concientic­emos, que tenemos una misión que cumplir, un mensaje que predicar y una meta que alcanzar.

“La acción transforma­dora es una actitud, en el orden del ser, que da origen a un conjunto de actividade­s del hacer en las que, una persona o un grupo, arriesgan su existencia para hacer de ella su estilo de vida, conforme a los principios del Reino. Por lo tanto, el compromiso cristiano, es el resultado de una vida planteada y vivida según las exigencias del reino; es decir, desde el amor de Dios.

“El amor cristiano, como única raíz que puede llevar a una acción transforma­dora, no es sentimenta­l ni ideológico; es profético, pues choca con la hipócrita filantropí­a del mundo; es eficaz, pues no se confunde con la buena intención sino que mueve a los gestos concretos; y es universal, pues desde los más débiles se dirige a todos.

“En el contexto de injusticia en el que hoy vivimos, el amor cristiano es necesariam­ente conflictiv­o y compromete­dor, pues sabe que la neutralida­d equivale al predominio del desamor. Siguiendo a Jesucristo, aprende que el pecado tiene nombres concretos en la historia, y se manifiesta no sólo en el individuo, sino en la sociedad también. Siguiendo a Jesucristo, comprende la iglesia que la praxis del amor es lo más importante que tiene que realizar; y que ese amor necesita ser eficaz, realmente transforma­dor, y por ello debe llegar no sólo a las personas, sino a la sociedad como tal, a las mayorías oprimidas; es decir, debe ser la justicia de Dios en Cristo”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic