“La presión llegó desde adentro y no de afuera”
El Centro de Estudios Económicos P. José Luis Alemán, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra – PUCMM- en un estudio de hace varios años, en el que pone en contexto la condición en que República Dominicana entró al acuerdo y los resultados de la primera década, estableció que el DRCafta no fue una imposición estadounidense, sino que “grupos políticos nacionales y un sector específico del empresariado local abogaron a favor de una adhesión y no una negociación”, según cita el periódico elDinero, en una publicación del 26 de julio de 2018. “Una negociación llevada bajo esas premisas difícilmente podría arrojar resultados beneficiosos para el desarrollo económico y social del país. El sector empresarial, temeroso de las consecuencias de quedarse fuera, presionó al gobierno para que se acomodara a las demandas de los estadounidenses en todos los foros (...)”, dice la publicación.