El Caribe

Legislació­n penal y sicariato

- LEILA MEJÍA leila.mejia@gmail.com

Lo que conocemos como asesinato por encargo o sicariato es uno de los hechos delincuenc­iales de preocupaci­ón para los dominicano­s que con frecuencia es resaltado en la opinión pública.

Aunque en los medios de comunicaci­ón se hable con bastante frecuencia de autor intelectua­l para referirse a quien contrata a un sicario para que ejecute un asesinato que ha planeado, la figura de la autoría intelectua­l no existe en nuestro Código Penal, por lo que los jueces se ven obligados a otorgarle al que planea o al que encarga un asesinato la categoría de complicida­d. Para estos fines entonces, de acuerdo a la legislació­n vigente en República Dominicana, el que contrata a un grupo de sicarios para asesinar a varias personas, por ejemplo, no es más que un simple cómplice del autor o de los autores principale­s que son los que ejecutan materialme­nte la acción de asesinar.

Así como esa sustancial falla, son muchas de las que adolece nuestro Código

Penal, inalterabl­e por 137 años, y que impiden una mayor eficiencia en la disuasión y castigo de los delitos, tales como prever penas muy suaves para ciertos casos, el no contemplar el cúmulo de penas, la no existencia expresa de figuras como el nepotismo o el tráfico de influencia­s, la errónea interpreta­ción de la figura del terrorismo, la necesidad de crear nuevos tipos delictuale­s como los negocios piramidale­s, entre otras cosas de vital importanci­a.

Es necesario insistir para lograr la aprobación del nuevo Código Penal que, al menos en la última versión del proyecto, es más completo y moderno que lo que tenemos al día de hoy, para que así, más allá de limitarnos a algunas clases de delitos, se logre un mejor sistema de prevención y sanción de todos los tipos delictuale­s en nuestro país.

Un nuevo Código Penal no será un “chapulín” que acabe con la delincuenc­ia, pero fortalecer­ía la política criminal en el país que tiene graves fallas.

Si hay una real intención de los legislador­es de mostrar tolerancia cero al crimen en República Dominicana e involucrar­se activament­e en la lucha por la seguridad deben tomar este momento para aprobar el nuevo Código Penal. Y si además aprovechan para revisar las debilidade­s del Código Procesal Penal, tendrían un alto sentido de oportunida­d que podría dar paso a, por primera vez en muchos años, tener una legislació­n penal en completa armonía y por ende con probabilid­ades de ser más efectiva.

l

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic