Johnny Pacheco en el Gran Teatro del Cibao Pacheco hizo su vida “salsiando” en “lo nuevayores” como músico “exitoso”, cuya fama se duplicó por ocurrir en la Gran Manzana, en los Estados Unidos
Uno nunca sabe con qué sorpresa van a asustarnos. Ahora quieren que El Gran Teatro del Cibao se llame Gran Teatro Regional Johnny Pacheco por una proposición de un diputado peledeísta por Santiago. Este no será mi último susto, ni ha sido el primero. Ya le antecede la barbaridad del cambio de la avenida Charles Sumner y del bautismo del parque Eugenio María de Hostos para homenajear al campeón de la bolita del mundo… en su mente y en la de sus seguidores.
En el caso del teatro nadie puede cuestionar los méritos de Juan Azarías Pacheco Knipping, ni de que fuera un pepinero, del barrio más famoso de Santiago. ¿Y? Uno se pregunta ¿qué diablo tiene que ver la cultura con los diputados? Sabemos que para llegar a serlo, y no me refiero a nadie en particular, solo se requiere tener muchos amarres en cualquier partido y hasta vínculos con el narco. Pero independientemente del analfabetismo cultural casi generalizado, ¿no tendría que ser un atributo del Ministerio de Cultura hacer tales bautizos? Si así fuera, lo primero que uno se preguntaría ¿y qué hizo Pacheco por su barrio? ¿Cuánto donó para crear una escuelita de música?, ¿cuántos conciertos gratis le ofreció a Santiago? ¿Cuántas veces tocó en el Gran Teatro del Cibao?
Porque hacer tal propuesta tendría que venir de alguien que acaba de llegar de Marte o de Júpiter. ¿Acaso desconocen los diputados, eminencias intelectuales de nuestro país, la existencia de un tal Víctor Víctor, pepinero también y por mucho tiempo del propio partido del autor de la propuesta? Vitico fue el músico más destacado de los últimos años con decenas de conciertos gratis para su país junto a Sonia Silvestre. Y en términos internacionales, mucho más conocido que Pacheco. Diferente a este, Vitico combatió, en aquella era macabra de los doce años, al participar en “7 días con el pueblo” que contribuyó a parar la ola de crímenes de Estado de Balaguer. Pacheco en cambio recibió una condecoración de este. Muuuuuy diferente.
Vitico hizo un gran aporte en la bachata que elevan la calidad poética eliminando los odiosos mensajes machistas y misóginos de las letras lo que lo hace ser un músico clave para fortalecer ese género al igual que el son.
Pacheco, hablando ya en cibaeño, “no le da ni puei tobillo a Víctor Víctor” para merecer tal homenaje.
Pacheco hizo su vida “salsiando” en “lo nuevayores” como músico “exitoso” cuya fama se duplicó por ocurrir en la Gran Manzana, en los Estados Unidos.
Lo de Pacheco era la música a la que se entregó cien por ciento sin pensar en nada más, ni en Santiago, ni en nada. Lo de él era gozar y poner a gozar a la gente… que pagara por ver sus conciertos. Legítimo y nada más. ¿Por qué no Luciano Pavarotti? Total, ninguno hizo nada por Santiago y este por lo menos era amigo de los músicos populares.