La iluminación del Estadio en ese momento la producían 8 torres de 138 pies de altura, y por esa característica se le consideró como el estadio mejor iluminado de América Latina
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propósito de que la temporada de beisbol otoñoinvernal de la República Dominicana está a la vuelta de esquina, en la Zona Retro de esta semana estaremos recordando la inauguración del emblemático estadio de beisbol Trujillo, hoy Estadio Quisqueya Juan Marichal.
Para nadie es un secreto que una de las grandes pasiones del dominicano es el deporte, en especial el beisbol, deporte predominante en el gusto de los dominicanos. En el país anualmente se lleva a cabo un torneo de beisbol profesional organizado por la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM), en el cual seis equipos se disputan la preciada corona.
De los seis equipos participantes del torneo uno de los más populares es el de los Tigres del Licey. Los Tigres para cumplir con el calendario de juegos de la liga utilizan el icónico Estadio Quisqueya, llamado en un principio Estadio Trujillo en honor al tirano Rafael L. Trujillo. El actual estadio Quisqueya también alberga a otro de los seis equipos de la Liga, a los Leones del Escogido, conocido como el “equipo Escarlata”.
El estadio Quisqueya está entre las infraestructuras más representativas de la ciudad capital. El Quisqueya desde su inauguración hasta la fecha ha sido escenario de grandes eventos de índole deportivo de entretenimiento, como, por ejemplo, series del Caribe y conciertos multitudinarios.
El Estadio Trujillo, actual “Estadio Quisqueya Juan Marichal” fue inaugurado oficialmente en el año 1955, pero su construcción comenzó un año antes, específicamente 1 de octubre del 1954 cuando se dio el primer picazo para su construcción.
Al momento de empezar la obra los ingenieros encargados de realizar la obra daban un aproximado de catorce meses para concluir la obra, es decir, la obra estaba estipulada para ser entregada en noviembre del 1955.
Desde el primer picazo hasta el día inaugural la construcción del estadio no tuvo interrupciones, y con el pasar de los meses el gran campo deportivo fue cobrando cuerpo hasta llegar a convertirse en lo que hoy conocemos como Estadio Quisqueya Juan Marichal.
Para la construcción del ese enton
Una vista del Estadio Trujillo (Quisqueya), tomada desde el jardín central en foto de octubre de 1955. ces “Estadio Trujillo” se destinaron unos RD$3,500,000. Los planos del estadio estuvieron a cargo de la firma norteamericana Marr & Holman, y fueron entregados el 12 de marzo de 1953 por los ingenieros estadounidenses William Holaman y Richard Reynolds a la comisión de ingenieros dominicanos compuesta por Manuel Salvador Gautier, Humberto Ruiz Castillo y José Antonio Caro.
La obra del estadio fue otorgada mediante contrato, al ingeniero dominicano Bienvenido Martínez Brea, quien para la realización de la misma utilizó íntegramente personal dominicano, con excepción de dos plomeros especializados que fueron traídos desde Miami.
Luego de un ininterrumpido año de construcción, el 23 de octubre de 1955 fue oficialmente inaugurado el “Estadio Trujillo”, hoy conocido como “Estadio Quisqueya, Juan Marichal”.
Como era de esperarse la ceremonia de inauguración fue encabezada por Rafael Leónidas Trujillo, quien tuvo la distinción de hacer el primer lanzamiento del partido. En la ceremonia inaugural también estuvieron presente Héctor B. Trujillo presidente del país en ese momento, el secretario de Educación, Joaquín Balaguer, entre otros.
El discurso inaugural estuvo a cargo de Joaquín Balaguer, secretario de educación para la fecha.
A continuación, algunos fragmentos del discurso pronunciado por Joaquín
Balaguer en el acto de inauguración del Estadio Trujillo, el 23 de octubre de 1955:
“La República Dominicana como nación verdaderamente libre, como pueblo organizado sobre bases estables y con instituciones rigurosamente civiles es obra de Trujillo que es quien le ha dado no solo su estructura definitiva sino también la consciencia de una comunidad civilizada”.
“La República Dominicana entera es desde hace 25 años un inmenso estadio donde un gladiador portentoso realiza día tras día hazañas increíbles como la de haber saltado sobre todas las vallas del error, de la pobreza y de la incomprensión, para conquistar el trofeo magnífico del Tratado Trujillo – Hull, y el de la cancelación de la duda pública, y de la independencia financiera”. Así decía Balaguer en su discurso.
Luego de pronunciarse el discurso inaugural y lanzarse la primera bola, los equipos Tigres del Licey y las Estrellas Orientales entraron al terreno para dar inicio al partido de esa noche, al final de la velada los Tigres del Licey derrotaron a las Estrellas con un marcador final de 8 – 7.
El Estadio Trujillo, hoy Estadio Quisqueya al momento de su inauguración contaba con las siguientes características:
El estadio en forma de herradura lo limitaba una verja de diez pies de altura en ambos lados de los bosques, aumentándose a 26 pies en el jardín central. Esta disposición evitaba la interferencia del público o de las luces que pudieran molestar el campo visual del bateador. Las verjas laterales distan 355 pies del “Home Plate”, mientras que la del jardín central dista 411 pies.
La iluminación del complejo deportivo la producían 8 torres de 138 pies de altura, de las cuales 2 se situaban sobre el techo, 4 en los jardines y 2 restantes en las graderías para un total de 688 luces de 1,500 watts cada una. En esa época el Estadio era considerado como el mejor iluminado de América latina.
Originalmente el estadio tenía una capacidad para acoger 10,000 espectadores de manera holgada. El palco presidencial contaba con un techo lumínico especial, un sistema de aire acondicionado y numerosas facilidades para entretenimientos y pasatiempos.
Cada “dogout” contaba con espacio para 42 jugadores con condiciones aptas para los mismos. El estadio fue una verdadera innovación en la época.