Los dos boches de ayer
Periodistas de distintos medios, haciendo su labor en la calle, se encontraron ayer con dos personalidades que reaccionaron muy disgustadas ante las preguntas que les hicieron. En el caso del padre José Arismendi de León, no se entendió su furia, porque la prensa solo quería conocer detalles de la entrega del matador de Orlando Jorge Mera, en la que este fungió de mediador. Con lo de la Procuradora y su negativa a hablar, su actitud es comprensible, porque fue abordada en la funeraria, y no era el escenario adecuado ni el momento oportuno.