El Caribe

Gaby: “El baile es disciplina, pasión, empeño y teoría”

- PATRIA URBÁEZ

Picardía, fuerza, simpatía, disciplina, estilo, atrevimien­to y mucha energía. Eso es María Gabriela Pichardo, quien con solo 19 años determinó que vivirá para hacer solo una cosa, bailar.

Gaby, como es conocida en las redes Instagram y Tiktok, donde acumula miles de seguidores y millones de reacciones, expresa lo que es y lo que siente en cada baile.

A su corta edad, ha representa­do a la República Dominicana y a su ciudad natal, Santiago de los Caballeros, en escenarios locales e internacio­nales, y siempre lleva entre ceja y ceja las palabras determinac­ión y disciplina para alcanzar lo que quiere. En su pecho la palabra arte, que es lo que la mueve y lo que corre por sus venas. “A mi me gusta todo lo que tiene que ver con el arte”.

Su fuerte es el hip hop, un género que nace en las calles del Bronx. Sin embargo, baila de todo, desde salsa y bachata, hasta merengue y dembow.

En una entrevista para elCaribe habló de cómo nace este deseo de ser bailarina por vocación y profesión, y cuenta que todo empezó en el colegio. “Los profesores me decían ‘tu das para eso’ y les hice caso”. Al ser imperativa desde niña, los maestros le asignaron la tarea de bailar en las presentaci­ones de la escuela y así aprovechar esa energía y gracia que desde niña le ha caracteriz­ado.

Al aumentar su interés por esta carrera, Gaby buscó la manera de demostrar a sus padres, que el baile era lo que le gustaba y de lo que quería vivir el resto de su vida.

A raíz de una competenci­a intercoleg­ial tuvo contacto con un profesor de baile conocido como ‘Gavete’, a quien atribuye el mérito de darle la primera oportunida­d. “Por insistenci­a mía, ya que yo no podía pagar las clases, le pedí que realizara un concurso para otorgar una beca como premio y así lo hizo. Yo concursé y gané esa beca y con eso pude contarle a mi mamá que iba a coger clases de baile”. La disciplina y la constancia, hicieron que Gaby siguiera perfeccion­ando sus movimiento­s. Pasó de un instituto a otro, al que también entró becada, en esta segunda academia, Casa de Danza, en Santiago, se conviertió en maestra con tan solo 17 años, gracias a su dedicación.

“Yo investigab­a y aprendía por mi cuenta y no esperaba la clase para practicar, lo hacía en mi casa… veía videos de bailarines de allá afuera, y quería ser como ellos, que vivían de eso”.

Para Gaby, bailar es ser libre. “Cuando lo hago sale como mi álter ego. Sale otra persona de mí, la que realmente quiero mostrar al mundo y con la que siento que no me importa nada. Siento que es mi momento y mi mundo, y puedo decir lo que quiera a través de lo que bailo. Esa es mi hora de demostrar lo que puedo hacer”.

Para aquellos que quieren dedicarse a esto, la joven bailarina aconseja que primero determinen si bailar será un hobby o una profesión, ya que “el baile como profesión no es algo fácil. Es una decisión que hay que pensarla, porque si no le pones empeño, pierdes oportunida­des. El baile es una carrera que merece importanci­a. Más que movimiento, el baile es disciplina, pasión, empeño y teoría. También implica compromiso­s, hay que dejar muchas cosas atrás. En mi caso tuve que mudarme sola a los 18 años aquí en la capital y dejar atrás a mi familia y amigos”.

El reto de ser un bailarín dominicano

A pesar del amor y pasión que siente Gaby por esta profesión, hay cosas que sí le molestan de ejercerla en el país, una de ellas es que muchas veces no se valoran a los bailarines y su trabajo: “lo que cuesta producirse, ensayar, moverse de un lado a otro, prepararse profesiona­lmente”, entre otros esfuerzos que menciona.

“Los artistas urbanos en verdad son un tema con los bailarines”. A pesar de que sean un mal necesario, cuenta que muchos no están dispuestos a pagar lo que vale su trabajo. “Sin los bailarines no hay show. Siento que el baile también le da vida a la música. El bailarín le saca el verdadero sentir a la música”.

“Puedo tener un título en baile, y exigir mi valor, y entre más yo exija mi valor, menos trabajo tendré y buscan a otro, por su cara o porque está cobrando menos y si otros bailarines siguen denigrando el trabajo, esto va a seguir pasando”.

Algo que también se da es la practica del acoso. “No pasa mucho, pero pasa. Si me he enterado de casos donde profesores y directores de baile se aprovechan de la inocencia y de las ganas de crecer de estudiante­s”.

Profesiona­lismo

Ha tomado clases de Popping , Waacking, Krump, Locking , Lite Feet, entre otras

 ?? F. E. ?? Para Gaby, bailar es sentirse libre y poder expresar lo que ella es y siente.
F. E. Para Gaby, bailar es sentirse libre y poder expresar lo que ella es y siente.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic