Poses migratorias de Estados Unidos
CON EL PASO DE LOS DÍAS se puede apreciar mejor la correcta decisión del Gobierno dominicano de no firmar la “Declaración de Los Ángeles sobre migración y protección”, pensada y redactada por EE. UU. para proteger sus fronteras y redirigir la migración que le presiona hacia otros países.
Es solo para decir, porque nunca sucede en la práctica, que se facilitaría “una migración segura, ordenada, humana y regular y, cuando sea pertinente, promover los retornos seguros y dignos…”, lo que desmienten cifras recientes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM): de 5,393 haitianos deportados en mayo, el 86 %, o sea 4,655, los expulsó EE.UU. de su territorio.
Según el mismo informe, la Guardia Costera de Puerto Rico en los últimos ocho meses ha interceptado a 5,902 inmigrantes haitianos, que fueron retornados a su país.
República Dominicana no debe variar su política migratoria. Sería un “gancho histórico” asumir el compromiso de Los Ángeles de “apoyar a las comunidades receptoras; fortalecer y ampliar las vías regulares y el acceso a la protección internacional; favorecer las oportunidades de trabajo digno; facilitar la regularización y el acceso a servicios básicos”.
Concretamente, eso significaría darles estatus de refugiados a los migrantes haitianos, con la sola promesa de financiamiento y asistencia internacionales.
Mientras Estados Unidos promueve esta declaración, un informe de la ONG Quixote Center señala que la administración de Biden deportó en su primer año de gobierno casi tantos haitianos como los últimos tres presidentes estadounidenses combinados.
Entre los períodos completos de Bush, Obama y Trump fueron deportados 22,549 migrantes haitianos, pero Biden hasta enero pasado había devuelto 17,090.
No se sabe exactamente por qué Estados Unidos se negó rotundamente en diciembre de 2018 a firmar el Pacto Global sobre los Refugiados promovido por la ONU, que tenía un carácter humanitario como el de Los Ángeles y cuyo interés era, como el de ahora, buscar una cooperación internacional.
Ni 2018 ni en 2022 República Dominicana estampó su firma, muestra de coherencia porque, en materia de migración y de refugiados, ningún país de los 20 que suscribieron la declaración de Los Ángeles es vecino de Haití.