Dimitrova y su balance entre madre y karateca
La deportista relata cómo su vida ha cambiado tras la llegada de su hijo, Ayden. Resalta logros tras su parto
aprovecharlas al máximo y siento que eso me ha ayudado mucho”, agregó. Relata que seguir creciendo como atleta es su principal motivación, sin dejar atrás el rol de madre que disfruta, junto a su esposo, el doble medallista de oro olímpico Félix Sánchez.
“He aprendido a valorar más el tiempo y dar el 101 por ciento en cada entrenamiento en vez del 100 por ciento. Me siento muy orgullosa de todo este proceso que he estado llevando a cabo después de tener a mi hijo a mi lado”, indicó la deportista que acciona en la modalidad kata.
Además de poder ajustarse al cambio de horario, Dimitrova señala que se ha visto en la necesidad de hacer otros tipos de movimientos en medio de la responsabilidad que tiene de ver crecer al pequeño Ayden.
“Tengo que traer al niño a la escuela de karate donde entreno, porque no tengo a nadie que me lo cuide a esa hora. Lo más difícil para mí ha sido eso. Tratar de mantener esa concentración en los entrenamientos, mientras tengo al niño a mi lado. Un niño, muchas veces no aguanta hora y media o dos horas en el dojo (lugar donde se practica), por lo cual tengo que acelerar el entrenamiento”, expresó Dimitrova. Calificó esa rutina de “difícil”, aunque como todo en la vida, ya se ha adaptado.
Un regreso con buenos resultados
Su retorno a las competencias en el tatami ha sido muy productivo. Es tanto así, que en sus primeras dos competencias ha salido por la puerta grande. En marzo pasado, la nacida en Bulgaria, pero nacionalizada dominicana, se alzó con la medalla de plata en el Campeonato Centroamericano y del Caribe, celebrado en Bogotá, Colombia.
Luego, en mayo, volvió a destacarse con otra presea plateada, esta vez en el Campeonato Panamericano de Karate Senior en Curazao.
“Todo eso es una muestra de lo bien concentrada que estoy. No detenerse es el objetivo principal”, dijo.